Investigadores todo el mundo se han unido a través de la COVID-19 Host Genomics Initiative, con el propósito de conocer cómo la variabilidad genética humana influye en la predisposición a la COVID-19 y en su progresión.
A través del estudio del genoma de alrededor de 50000 personas infectadas por coronavirus SARS-CoV-2, y de dos millones no infectadas, se han identificado 13 regiones del genoma relacionadas con la infección y la gravedad con la que se presenta COVID-19, señalándose más de 40 genes candidatos, algunos de los cuales se han relacionado previamente con enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario.
El mejor conocimiento de los mecanismos de respuesta a la infección por SARS-CoV-2 podría derivar en nuevas estrategias terapéuticas para la COVID-19, tal cual se explica en este artículo publicado en la revista Nature.
“Estos descubrimientos han sido muy informativos y han hecho que nos demos cuenta de que hay mucho potencial por descubrir en la utilización de la genética para entender las enfermedades infecciosas y potencialmente desarrollar terapias”, indica el Dr. Daly. “Espero que esto marque un ejemplo de cómo podríamos traer aproximaciones de genética de poblaciones a un nuevo conjunto de problemas que son especialmente importantes en las regiones del mundo en desarrollo”.