El uso de los antidepresivos fluoxetina y paroxetina puede aumentar el riesgo de ocurrencia de defectos congénitos en la descendencia según un estudio publicado en Obstetrics & Gynecology titulado:
Selective serotonin reuptake inhibitors and risk for major congenital anomalies.
La investigación revela que el riesgo es bajo pero afectaría a 105 de cada 10.000 nacidos vivos en las que llevan tratamiento con fluoxetina y a 31 de cada 10.000 hijos de las que consumen paroxetina.
De los defectos más frecuentes están los defectos septales ventriculares aislados por fluoxetina y por paroxetina los defectos de tracto de salida del ventrículo derecho, así como defectos del tubo neural relacionados con ambos medicamentos.
Por todo ello proponen que estas drogas no sean consideradas de primera línea en el tratamiento cuando se está planificando un embarazo, así como prestar una atención especial al consumo de alcohol relacionado con estos medicamentos en este tipo de pacientes.