En el siglo XIX en Viena, supervisó más de 70 000 autopsias y realizó personalmente alrededor de 30 000 en 45 años de activa práctica. Fue el iniciador del protocolo, donde describía las alteraciones encontradas en los órganos, agrupados por aparatos o sistemas, de modo muy semejante a como se hace en la actualidad. Fue el primero en detectar el origen bacteriano de la endocarditis. Dio un gran impulso a la patología como ciencia.
Fuente: Carl von Rokitansky – Wikipedia, la enciclopedia libre