Día Mundial contra el Cáncer 2021: Yo Soy y Voy a

Bajo el lema «Yo soy y Voy a», la comunidad global conmemora este 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer.  La Organización Panamericana de la Salud se une a este esfuerzo con un llamado a que todo el mundo, a nivel colectivo e individual, se comprometa a fortalecer las acciones dirigidas a reducir el impacto del cáncer.

Esto puede lograrse mediante la reducción de los factores de riesgo para el cáncer, impulsando el tamizaje y detección del cáncer en etapas tempranas y la mejora en el acceso al diagnóstico, tratamiento adecuado y cuidados paliativos.

Cáncer en las Américas

En la Región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas y 1,4 millones murieron por esta enfermedad en 2020. Aproximadamente, el 57 % de los nuevos casos de cáncer y el 47 % de las muertes ocurren en personas de 69 años de edad o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas.

Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son: próstata (21,7 %), pulmón (8,9 %), colorrectal (7,8 %), vejiga (4,5 %) y melanoma de la piel (3,4 %). Entre las mujeres, los tipos de cáncer con mayor incidencia son: mama (25,4 %), pulmón (8,5 %), colorrectal (7,9 %), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8 %)

Los tipos de cáncer que causaron más muertes entre los hombres son: pulmón (18 %), próstata (11,1 %), colorrectal (9,4 %), hígado (6,1 %) y estómago (5,6 %). En las mujeres son: mama (13,2 %), pulmón (12,3 %) colorrectal (7 %),  cervicouterino (5,3 % ) y ovario (3,9 %).

Tendencias para el futuro

A nivel mundial, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por esta causa. La carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60 % durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.

Si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se prevé que el número de personas que serán diagnosticadas con esta enfermedad aumentará en un 55%, lo que significa aproximadamente 6,23 millones de personas para 2040, en la Región de las Américas.

El cáncer puede prevenirse y controlarse

La carga del cáncer se puede reducir mediante la implementación de estrategias basadas en la evidencia para su prevención, tamizaje, detección temprana, tratamiento y también para mejorar el acceso a los cuidados paliativos. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen:

  • El consumo de tabaco
  • Baja ingesta de frutas y verduras
  • El uso nocivo de alcohol
  • Falta de actividad física

Algunos de los factores de riesgo específicos para cáncer incluyen las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B y C – para cáncer de hígado- y H. pylori -para cáncer de estómago.

Se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a estos factores de riesgo. Las políticas de salud pública se pueden implementar para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil. Muchos otros tipos de cáncer, especialmente el cervicouterino, el de mama y el cáncer colorrectal, pueden detectarse temprano y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje y detección temprana ligados a un acceso oportuno al tratamiento.

Cáncer y COVID-19

Las personas con cáncer tienen un mayor riesgo de sufrir COVID-19 grave. En el grupo de las personas que contraen COVID-19 y tienen una afección subyacente, como el cáncer, la mortalidad es más alta que con respecto a las que no tienen cáncer. Dada la vulnerabilidad de los pacientes con cáncer, se recomienda que los servicios continúen el proceso de reorganización hasta que se reduzca el riesgo de infección por COVID-19 durante la pandemia.

La COVID-19 ha provocado interrupciones en los servicios de salud esenciales, incluida la atención del cáncer. Los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad tienen un impacto en su progresión, y durante la pandemia de la COVID-19, los retrasos en la atención del cáncer podrían conducir a picos futuros de mortalidad por cánceres potencialmente curables, como resultado de no recibir el tratamiento estándar.

Por esta razón,  se deben gestionar rápidamente los servicios oncológicos y evitar la acumulación de retrasos en el tratamiento, con el fin de prevenir un aumento de las muertes evitables por cáncer. Al mismo tiempo, la prevención de la infección por la COVID-19 en los centros donde se prestan servicios oncológicos es fundamental para proteger a los pacientes y los trabajadores. Se deben realizar esfuerzos para mantener los objetivos del tratamiento y controlar los síntomas y las complicaciones.

Tomado de:

Infomed (con información de la OPS)- 4 febrero 2020

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