Queridos rehabilitadores:
En la mañana de hoy, se celebró el acto por el XX Aniversario de la constitución del Programa Integral de Rehabilitación en Cuba. Y nunca podría ser una mejor sede que Granma, una provincia con sobrada historia en la medicina de rehabilitación.
Desde antes del programa ya tenía convenios de colaboración y proyectos que tributaban a una calidad en la atención que llegaba a la comunidad y a las zonas más intricadas de la geografía granmense. Una provincia que contaba todavía con equipamiento de 30 años de explotación y se encontraban conservados y cuidados como si fueran nuevos.
En el curso del Programa, la provincia ha estado todo el tiempo en los primeros lugares con sus resultados, pero atesoró para sí, el 1er. lugar en estos seis últimos años. No solo líderes en el cumplimiento de las indicaciones metodológicas, sino líderes en resultados de atención, en el cumplimiento de misiones, caracterizada su tropa por su enorme entusiasmo y profesionalidad, donde se han formado excelentes cuadros en el campo de la rehabilitación. Todos y en especial, la «profe» Mileidis quien se ha ganado el respeto y la admiración de todos los rehabilitadores.
Hay mucha historia que contar en estos 20 años, mucho camino recorrido. Un programa que ha pasado por grandes retos. Recuerdo que, en una reunión en abril del 2003, éramos unos pocos y nos quejábamos, no de que no teníamos equipos (de verdad no los teníamos), nos quejábamos de que no teníamos bibliografía para aprender, no había una revista donde publicar, no había un medio donde socializar, intercambiar experiencia. Desde entonces se discutían las carencias en los programas académicos. Era necesario un programa de la especialidad en cuatro años.
¿Qué reto significó para el país? ¿para el Minsap? ¿para el MES? Significó construir más de 400 nuevos servicios de rehabilitación en Cuba, y otros 600 en Venezuela. Formar los profesionales que echaran a andar estos servicios.
El primer logro del Programa fue que tuvimos página web el mismo día del acto inaugural. Y la compañía de nuestro Comandante en cada paso de esos primeros años.
De pronto un terremoto en un país lejano. Había que ir, era el llamado. Hubo que compactar la formación académica aún más. Se crearon sedes de formación para compañeros de todo el país, miles de participantes en cursos intensivos, pasaron por la escuela del Cotorro, Cojímar, 1ra. y B y Machurrucuto. Mucho equipamiento nuevo en las manos de los rehabilitadores. Seguida la distribución, la puesta en marcha. Luego otras misiones en cuantía cada vez mayor, algunas gigantes, otras más cortas y pequeñas. Pero han llegado rehabilitadores cubanos a 28 países. ¡Cuánta gloria!
Si fuera a resumir en dos palabras, estos intensos 20 años, pudieran ser insatisfacción y agradecimiento.
Insatisfecho
De mi gestión personal como Jefe de Grupo, porque otras responsabilidades y tareas, no me han permitido dedicar el tiempo presencial que hubiera querido y, sobre todo, el tiempo que merece el Programa. Debería haber participado en muchísimos más recorridos por la capital y las provincias. Esta tarea la han cumplido, con creces, mis compañeros.
Los recorridos por los departamentos son vitales. Usted va a un recorrido y puede encontrar un procedimiento mal prescrito, o mal realizado, puede encontrarse un equipo roto, un compañero un poco perezoso, superado por las dificultades. Pero por cada cosa negativa que se encuentra, aparece una innovación, un proyecto, una introducción de técnica, una anécdota cómica, una proeza y miles de resultados.
Los departamentos están llenos de historias de vida. El rehabilitador, es una personita común, un humilde cubano con los mismos problemas de transporte, con dificultades con el salario, con problemas en su casa, pero se levanta todos los días en la mañana, para ir a trabajar sobre el dolor, la angustia y la discapacidad.
Como todo buen cubano, estoy insatisfecho del impacto negativo del Bloqueo Norteamericano. También nuestro Programa ha sufrido los embates del Bloqueo, no tanto directamente en equipamiento, medicamentos e insumos, como ocurre con otras especialidades médicas que dependen totalmente del mercado norteamericano. Los rehabilitadores hemos sufrido y mucho, los problemas financieros que sufre el país y en especial, el Minsap.
La presidencia de Trump, la pandemia, la guerra de Ucrania, la crisis económica mundial, son una combinación de factores que han impedido no solo el crecimiento del Programa, sino su sostenibilidad.
La falta de financiamiento se manifiesta de múltiples formas:
- En la imposibilidad de garantizar las piezas de repuesto, el material gastable e insumos para el Programa en específico la red de APS.
- En la imposibilidad de llevar adelante la estrategia de reactivar todos los departamentos de rehabilitación en el 2do. y 3er. nivel de salud
- En la imposibilidad de la explotación adecuada y óptima de nuestras fuentes de agua mineromedicinal y peloides en el país. Por esta vía se pierden diariamente miles de tratamientos analgésicos, antinflamatorios, antioxidantes, moduladores inmunitarios y metabólicos de nuestra verdadera Medicina Natural y Tradicional.
- En un grave trastorno de la movilidad del claustro. Tanto la imposibilidad de convocar y traer ponentes internacionales a mejorar la formación postgrado, como la imposibilidad de participar en eventos científicos, cursos, entrenamientos, becas, de profesionales cubanos. No solo se impide socializar la experiencia cubana en la esfera internacional, sino que dificulta los programas de superación continua y la actualización de los contenidos, al dejar como única fuente, la Internet.
Estamos también insatisfechos de que, en algún momento, no hayamos sido capaces de ser más ágiles, y previsores. Que no hayamos sido capaces de trasmitir a la masa una indicación o que no hayamos sido capaces de convencer una autoridad, de una necesidad.
Agradecido
De la Revolución por haberme dado la oportunidad de ser médico y rehabilitador. Por la oportunidad de ser parte de esta infinita obra de amor que es el Programa de Rehabilitación.
Del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el más genuino integrante de la tropa. No solo por su apoyo, por su visión y previsión, sino por su eterna presencia y guía en todo lo que hacemos. Por las ideas inculcadas. Por el impulso, el ánimo inyectado en la sangre. Por su confianza.
De los rehabilitadores fundadores del programa. Aquellos que se quedaron, en especial a los profesores que contribuyeron a la formación acelerada de miles de rehabilitadores. Para ellos nuestro mayor respeto por todos y seriamos injustos mencionarlos, no quedaríamos satisfechos al contar con una gran cantidad a lo largo y ancho del país.
De todos los rehabilitadores, fisioterapeutas, fisiatras, diplomantes, terapistas ocupacionales, ortesistas, licenciados en cultura física, todos los compañeros dedicados a la Medicina Natural y Tradicional, defectólogos, logofoniatras, podólogos, enfermeras, psicólogos. Por su valioso aporte, por el esfuerzo realizado y los resultados alcanzados. Por poner el nombre de Cuba tan alto como las montañas frías de Pakistán, la ciudad devastada en Puerto Príncipe en Haití y tan profundo como la más intrincada y calurosa selva venezolana o ecuatoriana y las comunas haitianas.
De los familiares de los rehabilitadores. Por su comprensión, por el apoyo cuando se regresa a la casa un día fatigado por el cansancio o porque un paciente no fue bien. Por la espera durante los años de misión. Por el apoyo cuando hizo falta la pesquisa, cuando hubo que transformar instituciones y departamentos en zonas rojas de la covid-19.
Agradecido de los proveedores del Programa. Por su consideración, paciencia y fe en nuestro proyecto. Durante estos 20 años se puede decir que no se ha hecho negocios solo con empresarios, sino con amigos de Cuba. Más de una vez se han hecho concesiones a favor del programa, incluso en desventaja para los intereses de la empresa. Aprovecho la oportunidad para saludar a los Señores Jens (Physiomed) y Ruggero (Emildue)
Agradecido de profesores internacionales que han tenido la confianza en nosotros. Un ejemplo de solidaridad, es la formación en técnicas osteopáticas, llevada a cabo hace más de 10 años, por el profesor francés Jöel Trolez, que cada año se sufraga sus gastos para venir a enseñar en un postgrado, cómo utilizar mejor el cerebro, el corazón y las manos.
Agradecido de nuestros compañeros fallecidos, los que se fueron trabajando, siempre aportando y dejando un legado de incondicionalidad y ejemplo para todos.
Agradecido de los directivos, de todos los que nos apoyaron siempre y también agradecido, de aquellos que un día no nos apoyaron, no nos comprendieron, porque nos ayudaron a aprender, a fundamentar mejor a explicar mejor o a crecer y hacer mejor las tareas.
Agradecido de mis compañeros del Grupo, la Sociedad Científica, el Comité Académico, y en especial, de la Oficina Central, que me han apoyado incondicionalmente y porque han estado siempre presentes, en todos los lugares donde no pude llegar.
Retos nuevos y futuros
Estos tiempos que corren son difíciles, pero no son un obstáculo, sino un reto para los rehabilitadores, que siempre, en lugar de ver la dificultad, vemos la oportunidad.
Hace 20 años no teníamos la red de servicios que tenemos hoy, no teníamos la cantidad de equipos, ni un ejército de más de 16 mil rehabilitadores. No había la experiencia acumulada, nacional e internacional. No había un portal web ni una Revista Cubana de Rehabilitación certificada. No existía la amplia bibliografía digital que tenemos hoy, no existía un banco de tesis como el actual.
Hace 20 años no teníamos los Comités Académicos que tenemos hoy, con Doctores en Ciencia, profesores e investigadores titulares, o auxiliares. No se habían revisado los programas de formación de la especialidad y la tecnología. No era posible equiparar los programas con más de 15 universidades internacionales.
Desde el XV aniversario, alertábamos de la necesidad de perfeccionar los protocolos de actuación, pasar de la estadística cuantitativa a buscar un control de la calidad de los procesos. Identificamos los nuevos paradigmas de la rehabilitación cubana. Trabajamos en el empoderamiento tanto de rehabilitadores, como del claustro. Una formación en base a profundizar hasta los fundamentos micromoleculares de la fisioterapia. La introducción progresiva de la fisioterapia integrativa. Todos esos planes se paralizaron por la covid-19.
Hay que retomar de forma urgente esos planes y proyectos, en un contexto complejo de atención a las secuelas poscovid-19, fenómeno subregistrado. Un enfoque específico hacia la atención de necesidades crecientes de las enfermedades crónicas no trasmisibles y generalizar la fisioterapia oncológica, así como incrementar la atención integral a la embarazada, el niño y el anciano.
Hace 20 años no existía una estrategia económica territorial, por lo que el Departamento no tiene necesariamente, que depender solo del Minsap y el Policlínico. Existen nuevos actores económicos, como Mipymes, etc., un trabajo conjunto con el Poder Popular y el Partido que tal vez puedan contribuir con la mejora de las condiciones del servicio.
Hace 20 años no existían los gimnasios y los centros estéticos en la comunidad, que son hoy potencialidades presentes en el territorio. Con las cuales y bajo licencia y supervisión del Minsap, se debería interactuar y convertir en fortalezas y en relaciones externas del servicio. En este sentido se puede aumentar la profundidad de las alianzas ya existentes, por ejemplo, con la Universidad de Cultura Física y Deporte. Encontrar objetivos comunes para mejorar la formación y las prestaciones de estos centros no estatales.
Hoy contamos con la vivencia pública y personal del interés y preocupación por el programa, tanto del compañero Marrero, nuestro presidente Miguel Díaz-Canel, el propio General de Ejército raúl Castro Ruz, nuestro ministro de Salud Pública, el compañero José Ángel. No solo por disciplina y por respeto a que el Programa es una obra de Fidel, sino por voluntad y de corazón, por ser un Programa de mucha sensibilidad. Por la necesidad de obtener y conservar los recursos para garantizar un trato oportuno y efectivo para enfrentar la discapacidad, los trastornos del funcionamiento, los problemas del niño y un trato digno al anciano.
Si los últimos 10 años los hemos dedicado con fuerzas al empeño de «saber hacer», la formación profesional que vale mucho y no cuesta tanto; estos próximos 10 años deberíamos afianzar estos resultados y concentrarnos en «saber ser». Profundizar el trabajo con el comportamiento, tanto el profesional como el humano, como nos enseñó Fidel, el cultivo de los valores.
Ya se retomaron las maestrías y diplomados, un esfuerzo donde hay que multiplicar voluntades, que cada departamento sea una escuela, donde se aprende una mejor manera de vivir. Prepararnos y estar listos para cuando la situación financiera lo permita, dar el salto que anhelamos y que se merece nuestro pueblo.
Que sepa la dirección de nuestro Ministerio, que puede seguir contando con esta tropa aguerrida. Que no nos conformaremos nunca, que siempre estaremos buscando nuevas formas de optimizar los recursos materiales y humanos. Siempre en pos de brindar la mejor atención posible.
¡Muchas felicidades a todos!
Dr. C. Jorge E. Martín Cordero
Jefe del Grupo Nacional de Medicina Física y Rehabilitación
Noticiero Nacional de Televisión. Cuba por la Salud: Programa Nacional Rehabilitación cumple 20 años – 22 mayo 2025
Youtube Canal Caribe
Noticiero Nacional de Televisión. Cuba cuenta con un Programa integral de Rehabilitación en toda la isla – 22 mayo 2025
Youtube Canal Caribe
Comparta su opinión con nosotros: