Desde hace varios años formaba parte de una idea el proyecto de confeccionar una rampa angular para la rehabilitación pediátrica en Holguín, como parte de la intención de diseñar varios aditamentos concebidos para mejorar su calidad de vida de los niños que requieran emplear este dispositivo.
Damaris Rodríguez Pérez, licenciada en Terapia física y rehabilitación del Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción de la Pedraja”, se veía limitada para crear este proyecto al no contar con la materia prima adecuada y la mano de obra, y por ello buscó ayuda en el sector no estatal.
Según narra la propia Damaris, la complejidad de la elaboración de este tipo de medios está dada en que necesitan ser de un material adecuado y con el nivel de acabado requerido. De manera que la rampa angular tiene una escalera y una rampa colgada y posee muchos beneficios para los niños porque mejora la postura, el equilibrio y la fuerza.
De ahí su empleo en múltiples enfermedades, como en niños con parálisis cerebral, con deformidades de la rodilla o en los pies y ante debilidad en los miembros inferiores. Fue entonces cuando a raíz de una presentación en ExpoHolguín conoció a los artistas independientes que más tarde le ayudarían a hacer realidad su sueño.
Proyecto Corazón
“Vimos el material que usaban y surgió la idea de conversar con ellos para ver si querían aportar de conjunto con salud pública. Surgió este proyecto llamado Corazón, porque con el corazón trabajamos para los niños. Los pasos siguientes fueron ir al hospital, tomar las medidas del diseño que iban a aportarnos y a partir de ahí trabajaron en su taller. En todo momento fueron receptivos y colaboraron con nosotros. Una vez confeccionada la rampa será donada a nuestra institución”.
Ernesto Aguilera Mirabal, representante comercial del grupo artístico Zeus, el cual asumió la construcción de esta rampa angular, explica que son tres artistas independientes que comercializan sus productos a través de la empresa de Servicios al Arte y del Fondo Cubano de Bienes Culturales.
“Decidimos involucrarnos en el proyecto con el hospital pediátrico para hacer esta rampa angular porque lo hacemos con el corazón, por eso no dudamos un segundo en dar nuestro aporte. Construimos el primero de varios prototipos que queremos aportar al pediátrico, con la utilización de un producto llamado madera plástica, que si bien no es novedoso se realiza totalmente a base de plástico reciclado, luego de un proceso de fundición a 420 grados de temperatura, se pone un molde y se hace la madera.
“Durará muchos años porque es fuerte, absorbe bastante humedad, es resistente a ella tanto que se puede llevar a lugares cerca del mar, a la intemperie y es muy resistente, por lo cual los niños podrán manipularlo fácilmente. Esperamos que no se quede solo en el pediátrico de Holguín sino que llegue a las 16 provincias de Cuba y al municipio especial de la Isla de la Juventud”.
“Esta sería la primera rampa donada al hospital pediátrico, pero a partir de este proyecto se realizarán otras donaciones a más salas de rehabilitación de la provincia de Holguín. También esperamos tenga gran impacto porque se expondrá en La Habana y pienso que se estandarice en todas las provincias del país”.
Este es, sin dudas, otro regalo que obtiene la rehabilitación pediátrica en los 20 años del Servicio Cubano de Rehabilitación Integral.
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