El síndrome del piriforme está clasificado como una neuropatía por atrapamiento poco frecuente. Sin embargo, se observa entre un 5-36 % en pacientes con dolor lumbar, sobre todo en mujeres.
Desde el punto de vista clínico se comporta como una ciatalgia, por lo que puede ser confundido con una enfermedad radicular. El dolor en región glútea puede irradiarse a la extremidad inferior y empeora con la sedestación.
En este trabajo se expone el caso de una paciente de sexo femenino, de 30 años de edad, con diagnóstico de síndrome del piriforme, atendida en el Hospital de Rehabilitación “Julio Díaz González”. En este caso, los estudios neurofisiológicos fueron determinantes en su diagnóstico.
No obstante, no existe prueba diagnóstica patognomónica para el síndrome. Por lo tanto, los hallazgos de estos estudios deben constituir herramientas claves para ser analizados en el contexto de cada caso particular. Para ello se debe tener en cuenta los antecedentes patológicos personales y la interpretación fisiológica y anatómica de las estructuras involucradas.
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