En la tarde de este sábado 2 de julio de 2022, falleció, a la edad de 72 años, el Dr. Luis Curbelo Alfonso, quien desde el año 2011 se desempeñaba como director del Instituto de Oncología y Radiobiología. Nacido el 24 de noviembre de 1950, en el municipio Melena del Sur de la antigua provincia La Habana, el Dr. Curbelo era Especialista de Primer y Segundo Grado en Cirugía General y Diplomado en Administración de Hospitales. Militante del Partido Comunista de Cuba, cumplió misión internacionalista en la República Popular de Angola (1978-1979), Haití (2000-2004), Brasil (2004-2005) y Argelia (2007-2011).
Con una amplia hoja de servicios en el Ministerio de Salud Pública, se desempeñó como Jefe de Sala de Cuidados Intermedios y Jefe de Grupo Básico de Trabajo en el Hospital Calixto García, asesor del Director del Hospital de Politraumatizados en la República Popular de Angola, Director del Hospital Comandante Pinares actual provincia de Artemisa, Vicedirector Primero de la Dirección Provincial de Salud Pinar del Río, Vicedirector Primero de la Dirección Provincial de Salud La Habana, Jefe de Misión en la República de Haití y en la República de Brasil, Director de la Escuela Salvador Allende, Director Hospital Oftalmológico en la República de Argelia y Director del Instituto de Oncología y Radiobiología.
En la última década, a la cabeza de principal institución cubana para tratamiento del cáncer, el Dr. Curbelo lideró a su colectivo de trabajo para obtener importantes logros, entre los que se destacan, la acreditación hospitalaria por el Minsap en el nivel III, la certificación de la institución como sitio de Buenas Prácticas Clínicas por el Cecmed, la certificación de la especialidad de Oncología Médica por la Junta de Acreditación Nacional del MES, la Bandera Proeza Laboral y la medalla Jesús Menéndez, entre otras.
Su incansable labor le hizo merecedor de importantes distinciones entre las que destacan la medalla de Combatiente Internacionalista, la medalla Félix Hermusa y la medalla Manuel “Piti” Fajardo por los más de 25 años de trabajo ininterrumpido en el sector.
Pero el mayor reconocimiento recibido fue el del respeto y la admiración de sus colegas, subordinados y directivos, ganado a partir de su liderazgo y consagración al trabajo; también el proferido por pacientes y familiares, por su humanismo y su apoyo incondicional a los enfermos oncológicos.
Descansa en paz, la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Nuestras más sentidas condolencias para sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Por: Comité editor.
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