La Histología, como ciencia básica biomédica, está en la encrucijada entre la Bioquímica, la Biología molecular, la Fisiología y la Genética por un lado y la Anatomía Patológica y la Clínica por el otro.
El conocimiento de la estructura histológica normal, es esencial cuando se pretende comprender las transformaciones que ocurren en las células y los tejidos en los procesos de enfermedad.
Casi todas las formas de lesiones orgánicas, comienzan con alteraciones moleculares, que se traducen en estructurales, y que influyen sobre la función normal de las células y determinan las manifestaciones clínicas, la evolución y el pronóstico. de la enfermedad.
De ahí que los estudios histológicos son precedentes a la Anatomía Patológica, ciencia preclínica, que en una de sus más importantes partes estudia las alteraciones tisulares y celulares que conducen a las formaciones tumorales de carácter benigno o maligno, cuyo diagnóstico certero, sienta las bases de posteriores tratamientos médicos, y es de acuerdo al diagnóstico y el pronóstico, que dependen la curación del paciente.
En la medicina moderna, el diagnóstico histológico, es una de las principales etapas confirmatorias de la práctica clínica.
Colaboración:
Dra.CM. Irene de la C. Rodríguez Pérez
Profesor Consultante. ICBP «Victoria de Girón»