Científicos estadounidenses han descubierto que el bazo es una sorprendente fuente de monocitos, células inmunológicas esenciales en la recuperación del tejido cardíaco, reveló un estudio divulgado por la revista Science.
Hasta ahora se sabía que esa glándula era un arma importante del sistema inmunológico, pero no se había determinado con precisión cuál era la función de los monocitos. Según científicos del Centro de Sistemas Biológicos del Hospital General de Massachusetts, las pruebas realizadas en modelos animales revelaron que las células del bazo curan las lesiones cardíacas.
“Ya se sabía que los monocitos son parte central del sistema de defensa contra las lesiones, pero descubrimos que los monocitos del bazo van al corazón lesionado y participan directamente en la curación de las heridas», señaló Matthias Nahrendorf, uno de los autores del estudio.
Los monocitos generados por la médula ósea se acumulan en los tejidos lesionados o infectados, donde se diferencian en células macrofágicas o dendríticas. Las dendritas son ramificaciones de las neuronas que reciben impulsos de otras células.
Al investigar en ratones el proceso de curación del corazón tras un ataque cardíaco, los investigadores descubrieron que los monocitos que se acumulaban en la lesión tenían su origen en el bazo. En roedores a los que se extirpó el brazo se observó que el ataque cardíaco no causó un aumento importante de monocitos en el torrente sanguíneo o en el corazón.
«Determinamos que los monocitos se dirigen al corazón tras un ataque procedente directamente del bazo y que, sin esos monocitos la lesión en el tejido cardíaco no se cura bien», señaló Filip Swirski, co-autor del estudio.
Science: http://www.sciencemag.org/
Un nivel elevado de rastros de insecticidas domésticos fue encontrado en la orina de niños con leucemia aguda, reveló un estudio del Centro de Investigaciones sobre Cáncer de la Universidad de Georgetown (Washington, Estados Unidos).
«En nuestro estudio, hemos comparado las muestras de orina de niños que padecen leucemia linfoblástica aguda, junto a la de sus madres, y la de niños sanos. Hemos encontrado, con más frecuencia en las parejas de madres e hijos que padecen cáncer, niveles elevados de insecticidas domésticos en hogares», indicó Offie Soldin, autora del estudio publicado en la Therapeutic Drug Monitoring.
«No podemos concluir que los insecticidas causan este cáncer, pero vemos necesario seguir ahondando en las investigaciones en esa área», subrayó Soldin en un comunicado. Unos 41 niños enfermos fueron sometidos a pruebas -entre enero del 2005 a enero del 2008- junto con sus madres y otros 41 niños que gozaban de buena salud.
Los rastros de pesticidas fueron encontrados en más de la mitad de los niños examinados, pero niveles de los componentes organofosforados eran más elevados en los que padecían leucemia.
Fuente: Washingtong, julio 30/2009 (AFP)
Un nuevo estudio indica que un bajo recuento sanguíneo de glóbulos rojos, independientemente de otras enfermedades coexistentes, es un factor de riesgo de muerte en adultos mayores. Durante el estudio, ese bajo recuento, conocido como anemia, duplicó este riesgo.
Investigaciones han asociado a la anemia con la mortalidad, pero se desconocía si la causa estaba relacionada con las enfermedades crónicas que a menudo acompañan al bajo recuento de glóbulos rojos o simplemente con la anemia en sí, escribió el equipo de Wendy P. J. den Elzen, del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Holanda.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la Canadian Medical Association Journal. Los glóbulos rojos transportan el oxígeno por el torrente sanguíneo, desde los pulmones hasta los tejidos de todo el organismo.
El equipo analizó datos de 562 personas de 85 años o más. Más de un cuarto de los participantes tenía anemia al inicio del estudio y otro cuarto la desarrolló durante los cinco años de estudio clínico. Durante el seguimiento, la anemia estuvo asociada con un mayor riesgo de muerte y con un aumento de las dificultades para realizar las actividades cotidianas.
En un editorial los doctores A. Mark Clarfield, de la Universidad McGill, en Montreal, y Ora Paltiel, de la Universidad Hebrea de Hadassah, en Jerusalén, opinaron que se necesitan más estudios para determinar si la anemia aumenta la mortalidad y si su tratamiento en adultos mayores mejora la supervivencia y la funcionalidad física.
Fuente: Nueva York, julio 30/2009 (Reuters)
JANO.es · 31 Julio 2009 09:15
Junto al grupo de Ravindra Majeti y Mark Chao, también de la Universidad de Stanford, han observado que los CD47 están sobreexpresados en las células madre de leucemia mieloide aguda, en comparación con otras células madre, y serían un marcador de peor supervivencia.El desarrollo de anticuerpos contra CD47 provoca que las células madre cancerígenas puedan ser destruidas por los macrófagos, resultados que se han logrado en modelo animal con enfermedad humana. Este hallazgo podría aplicarse a otros tipos tumorales que también sobreexpresan CD47, como el de ovario.
Investigadores lograron por primera vez reparar lesiones del corazón causadas por una crisis cardíaca gracias a la utilización de células madre, según un estudio publicado el lunes en la revista estadounidense Circulation.
Los trabajos realizados en ratones constituyen el primer intento de utilización de células madre pluripotentes inducidas (conocidas como células iPS, por sus siglas en inglés) para tratar enfermedades cardíacas.
El objetivo de este estudio es poder, algún día, utilizar células madre de un paciente para reparar su corazón, en vez de recurrir a un trasplante cardíaco, una intervención riesgosa y complicada por la escasez de donantes de órganos y por los peligros de rechazo de un órgano extraño.
Las iPS adultas, que sirven para la renovación de tejidos y son capaces de producir distintos tipos de células humanas, representan una alternativa prometedora a las células madre embrionarias al no presentar los problemas éticos de estas últimas, que requieren de la destrucción del embrión.
«Deberíamos ser capaces de modificar células adultas y fabricar ‘a demanda’ un tratamiento regenerativo cardiovascular», asegura el autor de las investigaciones, Andre Terzic, de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota, norte) Estados Unidos.
El investigador y su equipo reprogramaron genéticamente células con el fin de convertirlas en células madre capaces de desarrollarse en el músculo cardíaco.
Las trasplantaron luego en el corazón lesionado de los ratones y descubrieron que en cuatro semanas las células lograron parar el aumento de daños estructurales provocados por la crisis cardíaca, restablecer las capacidades del músculo cardíaco y regenerar los tejidos lastimados.
Científicos estadounidenses y japoneses lograron en 2007 transformar células de piel humana en células iPS, inaugurando un acceso potencialmente ilimitado en el reemplazo de tejidos y de órganos dañados.
Hasta ahora, no fueron autorizadas las pruebas de esas terapias en humanos.
Circulation: http://circ.ahajournals.org/
Fuente: Chicago, julio 20/2009 (AFP)
David Shore, ante la quinta temporada de Dr. House. Tamado con permiso de Intramed.
El elenco completo de Dr. House: enfermedades que desafían el intelecto y relaciones humanas complicadas.Gregory House, el médico con la peor onda y la mayor capacidad para el diagnóstico que se haya visto por televisión, salió de la mente del productor y guionista David Shore. Después de trabajar en series como NYPD Blue y Family Law, este abogado canadiense trasplantado al mundo de la tele imaginó una serie en la que el protagonista fuera una especie de Sherlock Holmes de las enfermedades, con la búsqueda de la verdad (médica, en su caso) como única motivación. Leer más…
Muchas son las transformaciones que la figura del médico ha sufrido en las ficciones televisivas a lo largo del tiempo. Desde el personaje autista y sobrio de Ben Casey al incontinente y cínico Dr. House. La TV ha continuado con un viejo tópico de la literatura y más tarde del cine. Leer más…
Neuroblastoma. Leucemia. Dos diagnósticos que ningún padre querría oír para sus hijos. Dos palabras que aterrorizan, pero que esconden una tasa de curación del 80% en la actualidad gracias a los últimos avances en tratamientos. Dos estudios publicados esta semana en la revista ‘Nature’ aportan nuevas claves para conocer los mecanismos genéticos de estas patologías y ayudar a elevar aún más en el futuro esa cifra de curaciones. Leer más…










