Lancet 2010;376:1164-1174
Mutaciones de un solo gen predecirían si una forma de leucemia tendrá una evolución rápida y fatal, según una investigación publicada en Estados Unidos que podría cambiar la forma de diagnosticar la enfermedad. La secuenciación del genoma de una mujer fallecida por leucemia mieloide aguda -la forma agresiva y menos frecuente de este cáncer en la sangre- permitió a los investigadores de la facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Missouri (centro de Estados Unidos), descubrir que este gen está alterado en gran cantidad de pacientes que fallecen rápidamente por la enfermedad.
El estudio, sobre 300 enfermos, mostró que la sobrevida media en los que tenían estas mutaciones del gen, llamado DNMT3A, era de poco más de un año luego del diagnóstico, contra cerca de 3,5 años en los que no las tenían.
Si el papel de estas variaciones del gen se confirma en estudios ampliados, se podría diseñar pruebas para detectar las mutaciones en el momento del diagnóstico y aplicar un tratamiento más agresivo en forma muy temprana, dijeron los autores del trabajo, publicado en la versión electrónica del New England Journal of Medecine (NEJM).
Los investigadores descubrieron mutaciones del gen DNMT3A en cerca de un tercio de los pacientes del estudio.
La mayoría de los pacientes con esta forma de leucemia son sometidos en la actualidad a una quimioterapia estándar como primer tratamiento.
Washington, noviembre 11/2010 (AFP)
Investigadores de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá, han descubierto cómo producir sangre humana a partir de piel humana adulta, según informan en un estudio, publicado en la revista Nature.
JANO.es · 08 Noviembre 2010 10:05
JANO.es y agencias · 05 Noviembre 2010 09:42
MARTES, 26 de octubre (HealthDay News/HolaDoctor) — Los médicos necesitan actuar con precaución cuando recetan una clase de medicamentos conocida como agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEE) a pacientes de cáncer que tienen anemia causada por quimioterapia, de acuerdo con las nuevas directrices médicas.
Y salvo raras excepciones, los AEE no se deben administrar a pacientes de cáncer que estén recibiendo quimioterapia, de acuerdo con las directrices conjuntas publicadas por la American Society of Hematology y la American Society of Clinical Oncology.
Los AEE (comercializados como Procrit, Epogen y Aranesp) estimulan la médula ósea para que produzca más glóbulos rojos, pero se asocian con una menor supervivencia y un mayor riesgo de coágulos sanguíneos y progresión del tumor, apuntaron las directrices.
Sin embargo, los AEE reducen la necesidad de transfusiones de glóbulos rojos, que conllevan un riesgo de infecciones graves y reacciones adversas del sistema inmunitario.
Las directrices ofrecen recomendaciones específicas sobre el uso de los AEE. Entre ellas:
- Los AEE no deben administrarse a pacientes de cáncer que estén recibiendo quimioterapia, a menos que tengan el síndrome mielodisplásico (SMD).
- Los médicos deben analizar junto a los pacientes los riesgos y beneficios individuales de los AEE y de las transfusiones de sangre antes de la terapia. Esta toma de decisión compartida es vital.
Estas directrices actualizadas ofrecen a los médicos la última síntesis de las pruebas médicas que rodean el uso de los AEE en pacientes de cáncer, incluidas las correspondientes precauciones ante la carencia de pruebas o cuando los riesgos pueden ser mayores que el uso de los AEE», señaló el copresidente de las directrices, el Dr. J. Douglas Rizzo, profesor de medicina del Colegio Médico de Wisconsin, en un comunicado de prensa de la American Society of Hematology.
«Estas directrices abordan casi todos los aspectos en el uso de los AEE en pacientes con cáncer y MDS, así como temas secundarios, como el papel de los complementos de hierro «, agregó en el comunicado de prensa el Dr. Samuel Plata, miembro del Comité de la ASH y profesor de medicina interna en la Universidad de Michigan.
Las directrices actuales aparecen en línea el 25 de octubre antes de la edición impresa del 18 de noviembre de Blood y del 20 de noviembre de la Journal of Clinical Oncology.
Más información
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos tiene más información sobre los AEE.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
(FUENTE: American Society of Hematology, news release, Oct. 25, 2010)
PNAS (2010); doi: 10.1073/pnas.1008501107
JANO.es y agencias · 26 Octubre 2010 11:12
The Lancet publica los positivos resultados obtenidos en un estudio alemán con este anticuerpo monoclonal, comercializado por Roche como Mabthera.
Lancet 2010;376:1164-1174
Algunos pacientes con leucemia pueden ser curados al tomar píldoras modernas contra el cáncer, lo que brinda a una pequeña minoría la posibilidad de discontinuar el tratamiento, informaron investigadores franceses.
Anteriormente se creía que la leucemia mieloide crónica (LMC) regresaría inevitablemente si se discontinuaba el tratamiento con fármacos como Glivec de Novartis, conocido genéricamente como imatinib.
Pero un análisis preliminar de un estudio francés publicado en la revista The Lancet Oncology reveló que ciertos pacientes con LMC podían sobrevivir sin recaídas hasta dos años después de terminar la terapia.
Los llamados fármacos inhibidores de la tirosina quinasa como Glivec, que fue introducido en el mercado en 2001, transformaron el tratamiento de la LMC pero cuestan decenas de miles de dólares por año.
Expertos médicos se han interesado en investigar la idea de detener el tratamiento, en lugar de continuarlo indefinidamente como sucede en la práctica actual, debido a la evidencia de menores tasas de progresión en algunos pacientes.
El estudio francés halló que de 69 pacientes que habían tenido buenos resultados con Glivec en un período de dos años y luego dejaron el tratamiento, el 41% se mantuvo en remisión molecular completa (RMC) después de un año y el 38%, durante dos años.
Los pacientes en remisión molecular ya no producen una proteína anormal responsable de la generación de muchos de los glóbulos blancos de la médula que provocan la leucemia.
«La remisión molecular profunda sostenida (…) no es un resultado frecuente del tratamiento con imatinib», informaron Francois-Xavier Mahon, de la Universidad Victor Segalen Bordeaux, y colegas.
«Por lo tanto, los pacientes tratados con imatinib que son candidatos para la interrupción del tratamiento son escasos (…) Representarían un 10% de los pacientes», añadieron.
En un comentario sobre los hallazgos, Peter Valent de la Universidad de Viena dijo que los resultados mostraban una esperanza de cura inducida por medicamentos de la LMC, aunque siguen las dudas sobre si la mayoría de los pacientes podrían curarse y qué medicamentos o combinaciones serían necesarios.
Londres, octubre 21/2010 (Reuters)