El tipo de leucemia más frecuente en la infancia, denominada linfoide aguda, tiene hoy una posibilidad elevada de curación y muestra de ello es que en Cuba en la actualidad hay más de mil personas tratadas que llevan una vida normal y han tenido incluso descendencia.
El Doctor Alejandro González Otero, exjefe del Departamento de Clínica Pediátrica del Instituto de Hematología e Inmunología (IHI) radicado en La Habana, Profesor Consultante y especialista principal de esta rama, dijo a Granma que la leucemia linfoide en general se ha convertido en una enfermedad crónica, controlable y curable en la mayoría de los enfermos.
La incidencia mundial es de tres a cuatro nuevos enfermos por 100 mil niños anualmente, similar en nuestro país, donde cada año se diagnostican alrededor de 60 nuevos pacientes.
La edad más frecuente de aparición de esta dolencia es antes de los cinco años, pero puede verse a cualquier edad. Los síntomas son muy diversos y generalmente están relacionados con la no producción de las células normales en la médula ósea, y puede haber palidez, decaimiento, falta de apetito por la disminución de la hemoglobina, fiebre de causa no precisada o infecciones por no haber un funcionamiento adecuado de los leucocitos.
También pueden existir dolores óseos y aparecer aumento de los ganglios y del tamaño del hígado o del bazo. En el niño pequeño es relativamente común la dificultad a la marcha que puede confundirse con la sinovitis de cadera.
Entre los factores de riesgo de esta enfermedad se citan la edad avanzada de la madre en el momento de la concepción, el hábito de fumar, la asociación con enfermedades genéticas como el síndrome de Down u otras alteraciones de este tipo donde la leucemia en general, pero la linfoide en particular, es mucho más frecuente que en la población general.
El profesor González Otero valoró el importante papel que desempeña el IHI como centro rector del estudio y tratamiento de esta enfermedad que, además, concentra un número grande de enfermos tratados y es Centro de Referencia Nacional.
Los niños en la actualidad se tratan en Pinar del Río, La Habana (IHI y el Juan Manuel Márquez), Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, aunque en el resto de las provincias puede realizarse el diagnóstico.
El protocolo que se aplica en nuestro país, subrayó el especialista, surge de uno de los grupos más importantes en el mundo pioneros de estos tratamientos, el BFM, iniciales de las tres ciudades alemanas donde comenzaron: Berlín-Frankfurt-Munster, y con algunos ajustes se constituyó el llamado Protocolo Intercontinental, que incluye alrededor de 20 países que realizan los mismos procederes con un análisis centralizado.
El científico no quiere dejar de subrayar las dificultades que afrontan por los obstáculos que les origina el criminal bloqueo de los Estados Unidos en la adquisición de algunas variantes de medicamentos e insumos destinados a salvar vidas.
11 de abril de 2014
Tomado de: http://www.granma.cu/salud/2014-04-11/la-leucemia-linfoide-tiene-cura