La hematidrosis (también llamada hemohidrosis o hematohidrosis) se trata de una respuesta fisiológica a una situación de estrés máximo. Se ha descrito únicamente en personas cuando sabían con certeza que iban a morir en breve de manera dolorosa, como condenados a muerte o situaciones de guerra.
Históricamente se describió en la persona de Jesucristo, según está escrito en el Evangelio de san Lucas(22,44). No es extraño que Lucas (autor de uno de los cuatro evangelios) escribiera de este interesante detalle, pues él mismo, según se relata en la Biblia, era médico véase Colosenses 4:14.
La causa de este fenómeno es un intenso estrés que provoca en el organismo una descarga del sistema nervioso vegetativo simpático (reacción de alarma o estrés),que entre otros efectos cardiovasculares y metabólicos, cursa con fuerte vasoconstricción α-1 cutánea y abdominal (lo que desplaza un gran volumen de sangre). El sentido de este proceso es que el organismo se prepara para el peligro llevando toda la sangre a órganos vitales(corazón y cerebro). Esto hace que aumente mucho la presión arterial, y se activa en el organismo una descarga simpática colinérgica vasodilatadora que provoca una gran sudoración para perder volumen y así disminuir la presión. Entonces sucede que toda la sangre que ha sido expulsada del intestino y de la superficie cutánea se dirige a donde hay vasodilatación, a las glándulas sudoríparas,el tejido no soporta la presión y la sangre se extravasa saliendo al exterior en el sudor.