09/06/2019
Los dos agonistas de los receptores de trombopoyetina (AR-TPO), el trombopag y el romiplostim, fueron autorizados en EE. UU. para el tratamiento de la trombocitopenia inmunitaria (TPI) en 2008 y, desde entonces, su uso ha aumentado progresivamente en todo el mundo.
Actualmente se utilizan en más de 100 países. Los seis ensayos controlados aleatorios más grandes realizados en TPI han utilizado uno de estos dos agentes. Todos los estudios han demostrado una tasa de respuesta plaquetaria entre el 50-90 %, según los criterios utilizados, con buena seguridad y tolerabilidad. Se demostró que los AR-TPO son efectivos para reducir el sangrado y así como la necesidad de medicación concomitante o de rescate.
Se han realizado muchas otras investigaciones sobre su mecanismo de acción, ensayos prospectivos y retrospectivos, y estudios centrados en la toxicidad, lo que amplía nuestro conocimiento sobre estos dos agentes. Las preocupaciones iniciales sobre temas como la mielofibrosis no se han confirmado. Solo un pequeño número de pacientes desarrollan fibrosis de reticulina y/o fibrosis de colágeno de moderada a grave. Sin embargo, estos generalmente se revierten después de la interrupción de AR-TPO.
Los estudios indican, no obstante, que AR-TPO puede aumentar el riesgo de tromboembolismo venoso. Ambos AR-TPO están actualmente aprobados en pacientes con TPI crónica mayores de 1 año que son refractarios, al menos, a otro tratamiento. Eltrombopag ha adquirido dos indicaciones adicionales: anemia aplásica grave refractaria al tratamiento de primera línea y pacientes con hepatitis C en tratamiento con interferón-ribavirina.
A pesar de estos amplios estudios, aún quedan preguntas importantes por responder. Esta revisión resumida sobre AR-TPO resumirá lo que se sabe sobre la eficacia en la TPI, evaluará las preocupaciones de seguridad con más profundidad y se centrará en las preguntas que quedan.
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