Las donaciones de sangre sobrepasan en toda Cuba lo planificado desde hace más de dos años, lo cual constituye un éxito del pueblo en su apoyo a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y al Ministerio de Salud Pública (Minsap), se informó este martes en la capital.
En la sede de la Dirección Nacional de los CDR, el doctor Luis Enrique Pérez Ulloa, jefe del Programa Nacional de Sangre del Minsap, detalló que tal empeño se cumple, de forma sostenida, por cada provincia y el Municipio Especial Isla de la Juventud desde noviembre del 2012 hasta diciembre último.
Refirió que la ejecución del programa cubano de sangre resulta multisectorial y destacó que en Cuba totalizan seis millones 525 000 personas las que pueden donar sangre, en tanto se encuentran entre los límites de 18 a 65 años y no presentan padecimientos excluyentes para tal gesto humano.
De esa cifra, aportan sangre sistemáticamente unas 340 000 personas, lo cual representa alrededor de un cinco por ciento del referido potencial.
Pero con ello resulta suficiente para mantener abastecidas las necesidades asistenciales y las de la industria de hemoderivados, destacó Pérez Ulloa.
El directivo explicó que el éxito en la obtención de ese producto humano se debe a la instrumentación de mecanismos en cada provincia, que antes no existían, entre el Poder Popular, el Minsap y los CDR, los cuales cada mes dan seguimiento al comportamiento de las donaciones y adoptan medidas para obtener la cuantía prevista.
Informó que como promedio, con cada aporte del vital líquido se salvan tres vidas, en tanto se trata de un elemento esencial en la atención hospitalaria de pacientes, especialmente en los casos de accidentados.
Añadió que durante el pasado año, en Cuba fueron intervenidas quirúrgicamente un millón 26 742 personas, se efectuaron 32 trasplantes de hígado y 175 de riñón, “y para cada operación, como es usual, se demandó sangre y a veces en grandes cantidades”.
El doctor Pérez Ulloa detalló que en el caso de los trasplantes de hígado se requieren 20 unidades (bolsas) para cada operación.
Un gran porcentaje de la sangre que cada año los 340 000 donantes cubanos aportan va a la industria, donde glóbulos y plaquetas se preparan en concentrados de acuerdo con el grupo sanguíneo, en productos de gran demanda para la medicina rehabilitadora moderna.
De los leucocitos se obtiene el interferón, el cual se produce en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, mientras el plasma restante se purifica para extraer proteínas que luego se administran como potentes fármacos naturales.
13 de enero de 2015 23:01:33