DM Londres – Lunes, 5 de Abril de 2010 –
Ben Berkhout, de la Universidad de Amsterdam, ha presentado esta nueva estrategia que persigue mejorar la calidad y esperanza de vida de los pacientes con VIH en los que ya no resulta eficaz la terapia antiretroviral. Berkhout dirige una investigación en la que se emplean células inmunes y hematopoyéticas del propio paciente VIH positivo.
La estrategia consiste en transferir ADN antiviral obtenido de las células inmunes a las células hematopoyéticas procedentes de médula ósea y reinjertarlas en el enfermo.El ADN codifica unas minúsculas moléculas denominadas como ARN pequeño de interferencia (ARNi) que actúan como un espejo de los genes del virus que emplea el VIH para causar la enfermedad.
Esas moléculas se encuentran en el interior de las células inmunes y el mecanismo de interferencia por ARN puede bloquear la producción de los componentes virales claves para dichos genes.De esta forma, al transferir las células madre con el mecanismo de interferencia se imbuye al paciente con más capacidad para defenderse frente a la infección.
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