La inyección de un péptido en concreto podría ayudar a los fármacos anticancerígenos a infiltrarse en los tejidos más difíciles del tumor sin aumentar su toxicidad para las células sanas, según un estudio de la Universidad de Santa Bárbara en Estados Unidos realizado en ratones. El trabajo se publica en Science Express, la edición digital de la revista Science.
Los investigadores explican que la eficacia de muchos fármacos desarrollados para combatir el cáncer se ha visto limitada por su mala penetración en los tejidos tumorales.
Los científicos, dirigidos por Kazuki Sugahara, habían informado con anterioridad de que un péptido que penetraba en los tumores, conocido como iRGD, podía llevar a ciertos fármacos anticancerígenos al área profunda del tejido extravascular de los tumores en crecimiento en ratones, cuando el péptido y los fármacos se combinaban químicamente.
En su trabajo actual con ratones, los investigadores muestran que el péptido iRGD puede fomentar de forma sustancial la administración y actividad antitumoral de los fármacos sólo cuando se inyecta conjuntamente con los fármacos como una entidad separada. Según los autores, esto supone una ventaja, ya que el paso de la combinación química con los fármacos a menudo interfiere con la actividad de éstos.
Los científicos evaluaron iRGD como una terapia de combinación con varios fármacos anticancerígenos de diversos tamaños, incluyendo doxorubicina, nab-paclitaxel, liposomas de doxorubicina y el anticuerpo trastuzumab (Herceptina). Sin embargo, aún queda por investigar si este método sería eficaz en el caso del cáncer humano.
Los investigadores explican que la eficacia de muchos fármacos desarrollados para combatir el cáncer se ha visto limitada por su mala penetración en los tejidos tumorales.
Los científicos, dirigidos por Kazuki Sugahara, habían informado con anterioridad de que un péptido que penetraba en los tumores, conocido como iRGD, podía llevar a ciertos fármacos anticancerígenos al área profunda del tejido extravascular de los tumores en crecimiento en ratones, cuando el péptido y los fármacos se combinaban químicamente.
En su trabajo actual con ratones, los investigadores muestran que el péptido iRGD puede fomentar de forma sustancial la administración y actividad antitumoral de los fármacos sólo cuando se inyecta conjuntamente con los fármacos como una entidad separada. Según los autores, esto supone una ventaja, ya que el paso de la combinación química con los fármacos a menudo interfiere con la actividad de éstos.
Los científicos evaluaron iRGD como una terapia de combinación con varios fármacos anticancerígenos de diversos tamaños, incluyendo doxorubicina, nab-paclitaxel, liposomas de doxorubicina y el anticuerpo trastuzumab (Herceptina). Sin embargo, aún queda por investigar si este método sería eficaz en el caso del cáncer humano.
Fuente: JANO.es · 09 Abril 2010 09:58
Science Express; doi: 10.1126/science.1183057