La esferocitosis hereditaria (HS) es una enfermedad producida por un trastorno de las proteínas que conforman el citoesqueleto de la membrana eritrocitaria. Aunque está presente en todos los grupos raciales, es particularmente común en individuos del norte de Europa con una prevalencia de aproximadamente 1:3000. El patrón de herencia más frecuente es el autosómico dominante (75 %). El resto de los casos presentan un patrón autosómico recesivo, aunque excepcionalmente se han estudiado pacientes con historia familiar negativa y mutaciones de novo.
Los genes responsables de la HS incluyen: ankirina (proteína 2.1), b espectrina (Sp), proteína banda 3, a Sp y proteína 4.2. En la HS típica, el defecto más frecuente es la presencia de mutaciones de ankirina, seguido por la deficiencia de banda 3 y de b Sp. En los casos con la forma recesiva de la enfermedad predominan los defectos de a espectrina o de la proteína 4.2.
Las manifestaciones clínicas de la HS son muy variadas. En la HS típica hay evidencia de hemólisis con anemia, ictericia, reticulocitosis, litiasis, esplenomegalia, esferocitos con reducción del área de la membrana celular, resistencia osmótica disminuida y generalmente existe una historia familiar positiva. La mayoría de los casos tienen una hemólisis compensada incompleta y anemia ligera o moderada. En ocasiones, la anemia es difícil de detectar. La ictericia se observa en la mitad de los individuos y aparece asociada con infecciones virales. La esplenomegalia se puede detectar en los niños mayores o en los adultos; el 25 % de los pacientes tienen hemólisis compensada y la anemia es ligera o está ausente. En un número reducido de casos, la hemólisis no está compensada y la anemia es severa, lo que se observa fundamentalmente en la forma recesiva de la enfermedad. Estos pacientes generalmente son dependientes de transfusiones y pueden desarrollar algunas complicaciones como retraso en el crecimiento y en la maduración sexual, tumores extramedulares, úlceras maleolares o facies talasémica