En 1989, un 28 de julio, científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) lanzaron Heberbiovac HB, vacuna cubana recombinante contra la hepatitis B que, precalificada por la OMS, integra el Programa Nacional de Inmunización desde 1992 y protege a toda la población menor de 40 años de edad.
El producto posibilitó que, tan tempranamente como el año 2000, no hubiese reportes de la enfermedad en niños de 0 a 5 años de edad y para 2005 se había eliminado en infantes y adolescentes hasta 15 años. Tales resultados se mantienen, a la vez que se trabaja, de conjunto con OPS, para certificar que la Isla erradicó la transmisión madre hijo de la hepatitis B.
En los 80’s, la hepatitis era en Cuba, como en otros países de la región, un problema de salud, con elevada prevalencia. Hoy (y siempre) la población, ancianos, hombres, mujeres, niños y niñas recibe las vacunas, gratuitamente, como algo totalmente normal, como un derecho, por el sacrificio y ahinco de toda la nación para fabricarlas, pese al bloqueo (que no faltó, como en el caso de las vacunas contra la Covid).
Cuba se convirtió también, el 30 de junio de 2015, en el primer país del mundo en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la eliminación de la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis.
Comparta su opinión: