El sectorial provincial salud de la provincia Granma reconoce la labor profesional de la Profesora María Amanda Licea Rodríguez, miembro de la Sociedad Cubana de Genética Humana. A continuación, transcribimos parte del texto publicado:
Es muy fácil conversar con ella, con esa sonrisa que le ilumina el rostro y nos parece conocerla de toda la vida, con una anécdota siempre para contarnos y el humanismo a flor de piel así es la Doctora María Amanda Licea Rodríguez Especialista de Primer grado en Medicina General Integral y Especialista de Primer grado en Genética Clínica.
Se graduó como médico Título de Oro, en Santiago de Cuba y cumplió su servicio social en el municipio Buey Arriba, en el consultorio médico de Yao centro durante dos años.
En este mismo municipio hizo su especialidad como médico general integral, fue directora del policlínico Faustino Pérez y ocupó cargos en la dirección municipal de salud. Finalizada esta etapa laboral, se trasladó a la Habana para realizar la especialidad de Genética Clínica en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón. Al graduarse como especialista, se incorpora a trabajar en el Hospital Fe del Valle en el departamento de Genética, que atiende los siete municipios de la zona del Guacanayabo, desempeñándose por muchos años como especialista única en la región. Es además Profesora Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas, allí ha trasmitido sus conocimientos a varias generaciones de profesionales.
Participó en el Estudio de Discapacidad y Retraso Mental que se realizó en nuestro país 2002-2003. «Fueron meses de trabajo muy intenso» – expresó -unas veces a pie otras a caballo; pero valió la pena. Y se desborda en una serie de anécdotas, proveniente de sus experiencias en esta investigación. Ha participado en estudios genéticos en naciones hermanas como Bolivia y Venezuela de las cuales atesora memorias imborrables.
Fue seleccionada para cumplir misión internacionalista en la República Popular de Angola, está vez como profesora en la Universidad Médica de Huambo.
En estos momentos se encuentra atendiendo a sus pacientes, con el mismo amor de siempre y aunque su trabajo le ocupa muchísimo tiempo seguirá dedicada a la profesión que escogió, porque para ella esa es la vida.
A esta sacrificada mujer, con su eterna bata blanca damos hoy el agradecimiento del Sistema de Salud Pública en Granma.
Realizar un comentario