Exámenes, seguimientos estrictos, consultas periódicas, investigación exhaustiva y estudios ultrasonográficos con la más moderna tecnología estudian a la mamá y al feto. Entre temor y dudas llegan muchas mujeres hasta la sala principal en la que esperan en un día más de 20 gestantes acompañadas por su pareja o un familiar cercano. Al final vuelve la calma cuando se siente la voz de la especialista que confirma latido fetal, riñones y vejiga presentes, extremidades completas…
Así sucede en una jornada normal en el Centro de Génetica de la provincia de Las Tunas,, un lugar al cual acuden embarazadas si presentan alguna alteración, tanto fetal como del ambiente, tras practicárseles los estudios en sus áreas de salud en diferentes momentos de la gestación.
Mejorar la salud sexual y reproductiva en Cuba a partir de la vigilancia precoz, antes y durante del embarazo, de forma dispensarizada, son premisas que marcan el trabajo del centro, que surgió en 1985 y hoy extiende su red a los ocho municipios del territorio.
Durante más de 20 años esta institución médica implementa un programa de diagnóstico, manejo y prevención de defectos congénitos y con participación comunitaria desde la atención primaria de salud.
Amplias garantías para la vida de la población, las madres y sus bebés preservan quienes desarrollan la especialidad que incrementa sus servicios y apuesta cada día por elevar la calidad de vida.
«Hoy con más de 30 años de creado este Departamento perteneciente al hospital pediátrico provincial Mártires de Las Tunas, dedica sus principales líneas de trabajo al cuidado de personas y familias con enfermedades genéticas y la identificación del riesgo desde la comunidad», confirma Carmen Rosa Rodríguez, especialista en Genética Clínica.
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Fuente: Tiempo21, edición digital de Radio Victoria, Las Tunas, Cuba | 12 de febrero de 2018
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