Fue publicada en Medscape, una revisión acerca del uso de drogas ilícitas durante el embarazo que resulta de interés para los profesionales que trabajamos con el riesgo genético preconcepcional y riesgo genético durante el embarazo, ante un problema de salud que resulta emergente en estos tiempos y que está aumentando en la incidencia mundialmente.
Las conclusiones de esta revisión fueron:
- El consumo de drogas maternal en el embarazo es relacionado con un amplio espectro de complicaciones maternas y fetales.
- El mal uso de opioides en el embarazo es relacionado con las complicaciones como la insuficiencia ponderal y el síndrome de supresión neonatal.
- La metadona es la elección para la terapia de sustitución de opioides en el embarazo y mejora los resultados. La buprenorfina ha sido investigada como una alternativa y ha demostrado la eficacia comparable.
- Amamantar no está contraindicado en la terapia de opiáceos – mantenimiento cuando tiene beneficios demostrables.
- El cannabis es ampliamente usado en el embarazo y fue pensado ser de menor riesgo, pero hay pruebas crecientes de que tiene efectos sutiles en el neurodesarrollo.
- Las benzodiazepinas son potencialmente teratogénicas y no deben prescribirse en el embarazo.
- El mal uso de estimulantes produce un continuo de las complicaciones obstétricas y neonatales; sin embargo, actualmente no hay ningún tratamiento farmacológico disponible.
- Las intervenciones psicosociales como la dirección de contingencia y la terapia conductual cognitiva han sido útiles in reducir el mal uso de estimulantes y la ayuda para mejorar la confrontación y el acatamiento.
- El mal uso de halucinógenos es también habitual pero los efectos todavía se están estudiando.
- El pesquisaje en orina es usado comúnmente en la adición para auto- informar y entrevistar. Prueba de Meconium y confirmación están siendo usadas cada vez más y los métodos más nuevos se están desarrollando para incrementar tasas de selección.
- La valoración de la gestante tiene que ser exhaustiva, analizando el consumo de drogas, los antecedentes psiquiátricos, el examen físico y los efectos de estilo de vida.
- La dirección requiere el cuidado multidisciplinar y coordinado que se extiende más allá del parto.
- Los avances en neurofarmacología e identificar nuevos biomarcadores para aumentar la sensibilidad, mejorarán nuestro conocimiento de los efectos de drogas individuales y sus efectos.
- Hay una necesidad de investigación para mejorar nuestro conocimiento del contexto en el que ocurre el consumo de drogas maternal, desarrollar los tratamientos apropiados e identificar el papel de los factores asociados en el consumidor de drogas embarazada.