En Cuba Implantes oseo de «Coralina HAP-200»

 

coral blanco2011-05-15 / Xinhua

Unos 25.000 cubanos se han beneficiado en las últimas dos décadas con implantes de «Coralina HAP-200», un biomaterial capaz de restaurar el tejido óseo dañado y que se obtiene de un tipo de coral común en las aguas de la isla.
Desde mediados de 1985, especialistas del habanero Centro Nacional de Investigaciones Médicas (CNIC) repararon en diferentes poblaciones de corales del género Porites como posible materia prima para la eventual elaboración de un biomaterial que restaurara el tejido óseo, dañado por diferentes causas.
Como recuerda el doctor Ramón González, director de Química del CNIC y uno de los autores del invento, fue necesario diseñar la tecnología para transformar los corales, formados por carbonato de calcio, en hidroxiapatita, el compuesto inorgánico fundamental de los huesos.
De esa forma, nació en el CNIC la «Coralina HAP-200», que tiene una gran similitud química y morfológica con el tejido óseo, lo que le otorga una gran biocompatibilidad y la capacidad de integrarse al entorno de los tejidos.
González explicó que en 1992, el producto obtuvo la certificación para ser utilizado como implante en estomatología y cirugía maxilofacial, y tres años después mereció similar validación en ortopedia y traumatología.
A fines de esa década se aprobó su empleo en la reconstrucción del globo ocular en los casos de aquellas personas que perdieron esa estructura anatómica.
Hasta el momento, según cifras oficiales, unos 25.000 cubanos han recibido los beneficios de la «Coralina» en más de un centenar de unidades de salud de la isla, donde se ofrece de manera gratuita con apenas un tres por ciento de rechazos, por problemas quirúrgicos y no por respuestas adversas al biomaterial.
En dos décadas, el producto ha sido empleado con éxito en estomatología, cirugía maxilofacial, ortopedia, traumatología y neurocirugía, especialidades en las que se validó su uso, primero en ensayos preclínicos y más tarde en la práctica clínica.
La relación incluye más de 1.700 implantes oculares con un alto impacto social y el inicio de un servicio nacional de oculoplastia de muy alta especialización.
El servicio de Oftalmología del habanero Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología es uno de los centros del país con más prótesis oculares de «Coralina» implantadas durante los últimos años.
Según especialistas oftalmólogos, la prótesis, al ocupar el espacio vacío, facilita que se mantenga el entorno ocular sin deformación, logra una excelente adaptación y permite el movimiento, por lo que es difícil notar que una persona perdió un ojo.
El uso de la «Coralina» ha despertado un gran interés en la comunidad científica internacional, que ha generado más de un centenar de artículos sobre ese tema en diversas revistas especializadas de primer nivel.
Ahora, el Laboratorio de Biomateriales del CNIC trabaja en el desarrollo de nuevos tipos de compuestos de hidroxiapatita nano-estructurados con polímeros para aplicaciones en sistemas de liberación controlada de fármacos con sustancias que inducen el crecimiento óseo.
Los implantes óseos cubanos a partir de los corales, en forma de granulado, se exportan a México, Costa Rica, Colombia y Venezuela, y en la actualidad se hacen estudios de mercado para introducirlos en Europa.

Expertos del Instituto Cubano de Oceanología realizan de manera paralela estudios del impacto ambiental para asegurar la explotación sostenible de los bancos de corales Porites, sin poner en peligro la supervivencia del ecosistema.

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