Un grupo de científicos creó por primera vez plaquetas sanguíneas reprogramando células madre derivadas de células adultas, lo que ofrece la posibilidad de contar con un suministro renovable de este delicado componente de la sangre. Expertos del Centro para la Investigación y Aplicación de Células Pluripotentes Inducidas (iPS) de la Universidad de Kioto, en Japón, presentaron datos en un encuentro de la Sociedad Estadounidense de Hematología que muestran que lograron crear las células plaquetarias en laboratorio. El equipo confirmó además que estas células plaquetarias tenían la misma duración que las plaquetas humanas normales al inyectarlas en ratones.
“El próximo paso será realizar un ensayo para determinar si nuestras plaquetas pueden funcionar en el cuerpo humano”, dijo el doctor Koji Eto, profesor del centro y autor del estudio.
Las células madre pluripotentes inducidas, o iPS, son generadas a través de la manipulación de células cutáneas o sanguíneas comunes para que vuelvan a un estado inicial, en el que puedan producir una serie de diversos tipos celulares.
Cuando fueron descubiertas por primera vez en el 2006, las iPS parecían una solución perfecta al dilema ético relacionado con el uso de células madre embrionarias, pero el proceso de producción de células no mutadas ha probado ser un desafío.
La limitación en el uso de células madre para producir plaquetas ha sido la capacidad de hallar un método para crear una gran cantidad de plaquetas funcionales de alta calidad.
Los investigadores japoneses pudieron generar a partir de las células madre una línea celular inmortalizada con una amplia cantidad de megacariocitos -células precursoras que se convierten en plaquetas- de alta calidad.
Lograron producir una línea celular que desactivó ciertos genes para generar plaquetas funcionales. Luego el equipo evaluó las plaquetas cultivadas en laboratorio inyectándolas en ratones inmunodeficientes y confirmó que tenían el mismo tiempo de vida que las plaquetas humanas que se inyectan en ratones.
“Esto tiene el potencial de acercarnos al día en que podamos eliminar la escasez de plaquetas sanguíneas”, dijo el doctor Charles Abrams, secretario de la Sociedad Estadounidense de Hematología y jefe asociado de hematología/oncología de la University of Pennsylvania en Filadelfia.
Cuando la coagulación es normal, las plaquetas se juntan y forman una suerte de “tapón” en la zona donde el vaso sanguíneo está lesionado, lo que permite que la región herida se cure.
Las plaquetas usadas para transfusiones derivan de donantes de sangre, pero tienen corto plazo de vida porque deben ser almacenadas a temperatura ambiente y no pueden congelarse.
Diciembre 12/2011 (Medlineplus)
Los lectores comentan