15-05-16
Emite la FDA comunicación sobre las quinolonas
La Administración Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) emitió una comunicación el pasado 12 de mayo recomendando restringir el empleo de fluoroquinolonas (en tabletas, cápsulas e inyectables) y no usarlas en ciertas infecciones no complicadas, como bronquitis, sinusitis e infecciones no complicadas del tracto urinario, al tiempo que alerta de la posibilidad de serios efectos secundarios que pueden ocurrir simultáneamente por su uso. Instaron a renunciar a las quinolonas cuando haya otros antimicrobianos disponibles y usarlas solo cuando no estén disponibles otras opciones. Los efectos secundarios pueden involucrar los tendones, músculos, articulaciones, nervios y el sistema nervioso central.
Las fluoroquinolonas han ganado adeptos en los últimos años y, en ocasiones, se hace caso omiso de sus contraindicaciones (el embarazo entre otras) y sus efectos secundarios. Una de las condiciones en que se acude a ellas con más frecuencia, injustificadamente, es en el tratamiento de la infección urinaria baja no complicada. Ya en 2015 se emitió un criterio de que las etiquetas de sus envases necesitaban advertencias más fuertes relativas a los riesgos de serios efectos adversos, incluidas la tendinitis y rupturas tendinosas, prolongación del intervalo QT, taquicardia ventricular (Torsades de Pointes), neuropatía periférica, exacerbación de la miastenia gravis, fototoxicidad e hipersensibilidad, según criterios de un panel de la FDA. El panel votó también abrumadoramente que los riesgos y beneficios del empleo de fluoroquinolonas como antimicrobiano sistémico no apoyan las indicaciones actualmente existentes en las etiquetas, para el tratamiento de algunas infecciones no complicadas como las ya mencionadas. Los efectos adversos descritos han sido observados en grandes cifras de pacientes desde la aprobación de las drogas por la FDA. La Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas recomienda las quinolonas como drogas de segunda línea para el tratamiento de pacientes con alergia a otros antimicrobianos, con fallo terapéutico a antimicrobianos de primera línea y en pacientes cuyos patógenos son resistentes a antibacterianos de primera línea.
Ver más en: http://www.medscape.com/viewarticle/854067 y en:
http://www.fda.gov/downloads/Drugs/DrugSafety/UCM500591.pdf
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