Desde el Portal de Infomed, se propone el post: Estado de la Población Mundial 2024. «Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos». El documento enfatiza en el papel del racismo, el sexismo y otras formas de discriminación como obstáculos al avance de la población femenina en este ámbito. La desigualdad en la salud reproductiva se refleja en un mayor número de muertes de las madres más pobres o marginadas.
Pese a algunos avances en salud sexual y reproductiva, convertida en prioridad mundial hace 3 décadas, el mundo no ha progresado en salvar a las mujeres de muertes evitables en el embarazo y el parto y, según un informe, las mujeres africanas tienen 130 veces más probabilidades de morir por complicaciones en el embarazo o el parto que las de Europa y Norteamérica. En este nuevo informe publicado el pasado miércoles, el Fondo de Población (UNFPA), la agencia para la salud sexual y reproductiva de la ONU, revela una grave desigualdad entre los distintos países ya que más de la mitad de las muertes maternas (62 %), ocurren en países que se encuentran en estado de crisis o de conflicto. El documento, “Vidas entrelazadas, hilos de esperanza”, destaca el papel que desempeñan el racismo, el sexismo y otras formas de discriminación en el bloqueo de los avances en materia de salud sexual y reproductiva. Las mujeres y niñas atrapadas en la pobreza tienen más probabilidades de morir prematuramente por insuficiente atención sanitaria si pertenecen a grupos minoritarios o están atrapadas en un entorno de conflicto, según el informe. «En cuestiones de salud sexual y reproductiva, la triste realidad es que, en lugar de trabajar todos juntos, existe una especie de diálogo polarizado, una actitud divisoria y, en cierto modo, una actitud de ‘ciudadanos de segunda clase’ en lo que respecta a los derechos de las mujeres y las niñas», según Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA, en una entrevista concedida a Noticias ONU. Kanem también declaró: «En el espacio de una generación, hemos reducido la tasa de embarazos no deseados en casi una quinta parte, hemos disminuido la tasa de mortalidad materna en un tercio y hemos conseguido leyes contra la violencia doméstica en más de 160 países».
Progresos estancados
Dichos avances se están estancando en varias áreas clave. En un mundo en el que una cuarta parte de las mujeres no puede decir no a las relaciones sexuales con su pareja y casi una de cada 10 no tiene voz ni voto en materia de anticoncepción, 800 mujeres mueren cada día dando a luz, cifra preocupante que no ha variado desde 2016. Casi 500 de esas muertes evitables al día se producen en países que viven crisis humanitarias y conflictos. «El mundo avanzó cero en salvar a las mujeres de muertes evitables en el embarazo y el parto», dijo Kanem y, agregó que, por primera vez, se recopilaron datos sobre si la autonomía corporal de las mujeres se está fortaleciendo con el tiempo. En el 40 % de los países en los que se dispone de información, la autonomía se está debilitando debido a la incapacidad de llegar a «las más rezagadas», añadió. Existe una clara disparidad entre el Norte y el Sur, el Oeste y el Este del mundo, en lo que respecta a los anticonceptivos, los servicios de parto seguro, la atención respetuosa a la maternidad y otros servicios esenciales, según documenta el informe: Estado de la Población Mundial 2024. UNFPA, que usted puede descargar aquí:
Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos
Publicado: . En: Propuestas del editor.
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