Este 18 de enero, en ocasión de conmemorarse el 168 aniversario del natalicio del General Profesor Eusebio Hernández Pérez, Padre de la Obstetricia Cubana, queremos también recordar la ejecutoria de quien fuera reconocido como Maestro de Generaciones y premiado por La Obra de Toda la Vida: al Doctor Miguel Ramón Sosa Marín, fundador en nuestro país de la Planificación Familiar y de la estrategia de Prevención del Riesgo Preconcepcional en el sistema de salud cubano. Participó Sosa en la creación del Grupo Nacional de Educación Sexual, presidido por el Prof. Celestino Álvarez Lajonchere, bajo la orientación de la compañera Vilma Espín. Desarrolló también en nuestro país el concepto de planificación familiar e introdujo la anticoncepción segura, creó los Grupos de la Sociedad Cubana para el Desarrollo Científico de la Familia (SOCUDEF), de cuya Dirección Ejecutiva fue miembro y encabezó por más de 35 años, en el marco del Grupo Nacional y de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología. Participó en la introducción de medios y métodos anticonceptivos en el país, desde el asa de Lippes hasta dispositivos intrauterinos contraceptivos, como las «T» y «medusas».
Contribuyó a la extensión y desarrollo del aborto seguro y la regulación menstrual, la capacitación de recursos humanos y la introducción de equipos avanzados que favorecieron la disminución de las tasas de abortos y sus complicaciones, con un enfoque preventivo, más humano y económico. Intervino en la introducción y capacitación de recursos, creación de guías metodológicas de métodos farmacológicos para el aborto y aplicación de metodologías para la evitación del embarazo no deseado. Introdujo, desde 1984, la visión de la planificación familiar con el criterio de prevención del riesgo preconcepcional desde el nivel primario de atención, dentro de la estrategia nacional de la Medicina Familiar, política de salud que es adoptada por la OMS luego de 1994. Realizó y contribuyó a apoyar y ejecutar múltiples acciones de investigación, capacitación, promoción, desarrollo de eventos científicos apoyando las estrategias de la planificación familiar y el enfoque de riesgo preconcepcional en el Sistema Nacional de Salud cubano dentro del Programa Materno Infantil, entre ellos 28 talleres científicos regionales con esta temática que totalizaron más de 5 mil participantes, 9 congresos científicos nacionales de planificación familiar y riesgo preconcepcional con más de 3000 participantes.
Asesoró el 25 % de los trabajos de terminación de residencia en el último cuarto de siglo dedicados al tema de la planificación familiar y el riesgo preconcepcional.
A partir de 2003 propició y participó activamente en la introducción y capacitación de recursos para la anticoncepción de emergencia en Cuba, garantizando el abastecimiento del nivel básico de atención en los tres últimos lustros con los recursos adquiridos a través de la institución que dirigió.
Participó en la actualización del Programa para la reducción de la mortalidad materna y su discusión y aplicación en todo el país.
Participó en la capacitación y certificación de personal de enfermería para el desarrollo de la planificación familiar y aplicación de métodos modernos de anticoncepción a nivel municipal y hospitalario.
Dados sus conocimientos y capacidad profesionales, cumplió una misión estatal de asesoría en la República Bolivariana de Venezuela. En 2013, siendo Presidente de SOCUDEF, miembro del ejecutivo de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología e integrante del Grupo Nacional de Asesores del Ministerio de Salud Pública, recibe el reconocimiento «Por la obra de toda la vida dedicada a la atención de la salud integral del adolescente», firmado por el Dr. Roberto Morales Ojeda, Ministro de Salud Pública de Cuba.
Su partida dejó un vacío imposible de llenar en nuestra Sociedad, en el Grupo Nacional, en el Ministerio de Salud Pública de nuestro país y quienes tuvimos la suerte de contar con la colaboración y ayuda de «Mongo», dentro y fuera de Cuba.
El pasado 13 de marzo, día de su definitiva partida, la pandemia nos impidió brindarle el merecido homenaje. Hoy, a nombre de la Junta de Gobierno de nuestra Sociedad, de los miembros del Grupo Nacional y de los ginecobstetras cubanos de todas las generaciones, lleguen a su viuda, la Profesora Violeta Herrera y demás familiares y amigos una vez más, nuestro profundo pesar y solidaridad, pero también el agradecimiento por haber contado con su dedicación, ejemplo y apoyo. Recordémosle siempre, como corresponde, agudo, locuaz, incansable, crítico, combativo, dándolo todo en la solución de los problemas.
Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología
Junta de Gobierno
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