Honrosa hoja de vida: El Profesor Alberto B. Martínez Sardiñas

0

El Profesor Alberto B. Martínez Sardiñas, médico graduado en el año 1969, comenzó su Residencia de Anestesiología en el Hospital “Cmdt. Manuel (Piti) Fajardo” en el año 1970 y en 1971, la dirección del MINSAP le planteó la necesidad de interrumpir su residencia para marchar al posgraduado en la entonces provincia de Oriente, al Sur, para apoyar en Guantánamo la solución de problemas asistenciales en la Especialidad, además de problemas políticos.

A los 9 meses, la dirección de MINSAP y de la UJC le plantearon su traslado hacia Bayamo, para enfrentar serios problemas políticos en el Hospital “Carlos Manuel de Céspedes” y desde su arribo, fue allí el Secretario General de la UJC del Hospital, desempeñó tareas de orden político y organizó el primer curso para formación de Técnicos de Anestesia. Fue Jefe de servicio en ambos hospitales desde 1971 hasta 1974. En el año 1973 reanudó su residencia en la sede del Hospital “Fajardo” y 4 meses antes de terminarla, fue movilizado para iniciar los Cuidados Intensivos en el Hospital Universitario “Gral. Calixto García”.

Por su trabajo en esa UCI, ostenta el Diploma de Fundador de los Cuidados Intensivos en Cuba. Terminó la Residencia con la máxima calificación en el año 1974 y fue ubicado en el Instituto de Cardiología, donde trabajó como Anestesiólogo e Intensivista durante 6 años.

En 1980 le otorgan plaza en el Instituto de Nefrología, donde organizó el servicio de Anestesiología y Reanimación, y en los 16 años que trabajó en esa institución, entrenó a todos los anestesiólogos del país, con la excepción de Santiago de Cuba. Introdujo en Cuba la conducción clínico-anestesiológica del donante de órganos, la conducción perioperatoria del trasplante combinado de páncreas-riñón, entrenó a todos los nefrólogos cubanos en el acceso venoso para cateterismo central para hemodiálisis, introdujo la conducción hemodinámica perioperatoria del trasplante renal, participó y organizó decenas de cursos de entrenamiento para anestesiólogos, urólogos y nefrólogos, tanto especialistas como en la formación durante la residencia.

En 1975, trabajando en el ICCCV, fue ubicado como combatiente internacionalista en Angola, en la provincia de Cabinda; allí participó como anestesiólogo e intensivista en la recuperación de los combatientes heridos y de en un alto oficial en Luanda, a donde fue movilizado con ese objetivo.

En 1997 marchó hacia Sudáfrica como profesor de Anestesiología de la Universidad negra de Transkei, donde llegó a ser vice-jefe de la cátedra de Anestesiología y donde permaneció durante 6 años. A su regreso en el año 2003, el Grupo Nacional de Anestesiología le planteó la necesidad de ubicarlo en el Hospital Nacional “Enrique Cabrera”, que este se encontraba en deplorables condiciones y había perdido la docencia por ausencia de la Profesora.

En el Hospital Nacional encontró una situación muy delicada de deterioro, técnico, científico, moral y laboral entre su personal, y se dedicó a reconstruirlo: pudo reorganizar la docencia y re-equipar el servicio de Anestesiología y Reanimación. En este Hospital trabajó durante 6 años hasta su jubilación.

El Profesor Alberto ha realizado múltiples investigaciones y publicaciones en todos los lugares donde trabajó; fue dirigente de la SCAR desde el año 1975 y hasta el año 2019, donde ocupó todas las responsabilidades menos la presidencia. Se desempeñó como Secretario General de la SCAR en los últimos 25 años y participó como organizador de todos los Congreso Nacionales, excepto los que correspondieron durante sus misiones internacionales.

En marzo de 2009 organizó el sitio Web de la Anestesiología cubana y lo administró durante casi 13 años. El sitio está considerado entre los mejores de Infomed y uno de los de mayor información científica.

Después de su jubilación, fue contratado en el ICID donde todavía labora, participando activamente en el diseño y perfeccionamiento de muchos equipos, en especial del monitor multiparamétrico DOCTUS VIII y, actualmente, en el diseño y elaboración del primer ventilador mecánico de alta eficiencia COMBIOVENT.

Una hoja de servicio intachable: de servicio a su patria, a su vocación y a su querida especialidad. Un motivo de inspiración para las generaciones de anestesiólogos que hoy somos y las que vendrán.

Fecha: #

Haga un comentario

Los campos con asteriscos (*) son obligatorios.

*