La endocrinología es la disciplina biológica que estudia la estructura y la función de las glándulas de secreción interna, así como sus posibles alteraciones. Esta especialidad tiene sus precursores desde las primeras civilizaciones, quienes conocían la existencia de muchas de las glándulas endocrinas, pero aún no eran capaces de entender los complejos mecanismos fisiológicos relacionados con su funcionamiento.
La endocrinología en Cuba cuenta con un importante acervo histórico propio, cimentado en la labor de prominentes profesionales, instituciones y asociaciones científicas.
La referencia más antigua en nuestro país sobre un tema de endocrinología lo constituye el artículo titulado “Descripción de un hermafrodita”, publicado el 12 de mayo de 1813 en el Diario del Gobierno de la Habana por el doctor Tomas Romay Chacón. Este hecho marca un hito en la evolución histórica de la especialidad.
La Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana a través de los Anales y la Sociedad de Estudios Clínicos de la Habana mediante sus Archivos, revistas oficiales de estas instituciones, dos de las más reconocidas en el área de la medicina en aquella época, contribuyeron a divulgar desde sus inicios las investigaciones más importante de los profesionales dedicados a los problemas endocrinológicos a través de numerosos artículos científicos aparecidos en sus páginas.
Ante de 1959 no existía en Cuba escuela o formación especializada para endocrinólogos, aunque ya se habían comenzado a gestar pequeños grupos de trabajo, especialmente en la capital. En general, los esfuerzos de superación y desarrollo partieron siempre de los intereses personales de los profesionales.
Como expresión de los profundos cambios sociales, especialmente en el campo de la salud, llevados a cabo por la naciente Revolución, se crea por la Resolución Ministerial N.º 500/1966 el Instituto de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas (IEEM), dirigido por el profesor Oscar Mateo de Acosta Fernández. Este centro, nombrado a partir de la década de los 80 Instituto Nacional de Endocrinología (INEN), ha formado un gran número de especialistas que hoy se encuentran laborando en todo el país.
La fundación de esta insigne institución médica, con la concepción de vincular el trabajo asistencial con la investigación, es el hito que marca el comienzo del periodo de consolidación y desarrollo de la endocrinología en nuestro país, el cual se extiende hasta la actualidad. De esa forma, esta especialidad en Cuba comienza su verdadero progreso en las áreas de la investigación, docencia y asistencia, inscribiéndose en el periodo moderno de su desarrollo.
A partir de 1970 comienzan a extenderse por todo el territorio nacional los servicios de la especialidad, pero fue la provincia de Santiago de Cuba en la que recayó el privilegio de ser la primera en contar con este tipo de atención médica especializada. En 1982, el profesor Bartolomé Arce Hidalgo, junto a un equipo de trabajo, inauguró un servicio de endocrinología en el Hospital Clínico-Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” en La Habana.
Desde entonces, ese se ha convertido en uno de los puntos que ha contribuido significativamente a la formación de recursos humanos, a la investigación y a la atención médica en esta especialidad. En 2017 el país contaba con 370 especialistas y 153 residentes, distribuidos por todas las provincias.
En 1981 se inauguró el I Congreso Nacional de Endocrinología en La Habana. Este evento, el más importante de los endocrinólogos cubanos, ha permanecido desde entonces como espacio de encuentro y discusión.
Es de resaltar que la labor de autores cubanos sobre temas endocrinológicos ha sido fecunda y como resultado han aparecido en la palestra pública numerosos libros que abordan temas como la diabetes, endocrinología general y pediátrica, historia de la endocrinología, reproducción, tiroides, trastornos de los lípidos, ejercicio físico y hormonas, menopausia y osteoporosis, normas para el diagnóstico y tratamiento, nutrición, hipófisis, entre otros.
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