El acné es una enfermedad inflamatoria crónica que conlleva una serie de efectos psicosociales que pueden afectar en gran medida la calidad de vida del paciente. Existen distintas escalas de clasificación de gravedad del acné y otros tantos algoritmos de tratamiento, sin que haya consenso sobre la escala y guía de manejo que seguir. Por ello, un grupo de expertos españoles se reúnen para consensuar por votación la forma más apropiada de clasificar el acné y el tratamiento según la gravedad del mismo.
El acné se clasifica como acné comedoniano, acné papulopustuloso leve o moderado , acné papulopustuloso grave o nodular moderado y acné grave noduloquístico o con tendencia a desarrollar cicatrices. Se consensuaron una primera y una segunda opción de tratamiento para cada grado de gravedad y un tratamiento de mantenimiento.
Se efectuaron recomendaciones específicas con relación al uso combinado de antibióticos (a partir de grado papulopustuloso leve o moderado), siempre en combinación con retinoides y/o peróxido de benzoilo (POB), y el uso de isotretinoína a partir del grado papulopustuloso grave o nodular moderado. Lea el artículo.