El Dr. Celestino Díaz es una figura obligada en el ámbito anestesiológico de finales del siglo XX e inicios del XXI en Cuba y es un referente en la práctica asistencial de la anestesia obstétrica. Desde las aulas contribuyó a la formación de generaciones de anestesiólogos cubanos, con alto grado de profesionalidad, sensibilidad humana e inigualables apropiaciones de la teoría y la práctica de la especialidad.
Fue defensor a ultranza del empleo del abordaje epidural y el método de Bromage y logró que su servicio obtuviera resultados excepcionales en esta área. Fue un gran impulsor del conocimiento y de la destreza en la reanimación cardiopulmonar, e hizo que sus disertaciones y demostraciones contribuyeran a mejorar los estándares de cuidados en su entorno.
Él fue fundador de la consulta de alto riesgo anestésico quirúrgico e introdujo el concepto de medicina perioperatoria sin irreconciliables contradicciones. Promotor fue también de métodos de enseñanzas basados en el ejemplo personal, el estudio actualizado de las mejores evidencias y de la multidisciplinariedad, lo cula le confirió un alto nivel de prestigio como anestesiólogo.
Desde su perspectiva personal dirigió los Servicios de Unidad Quirúrgica y Anestesia y Reanimación, con resultados extraordinarios por más de 20 años. Fue miembro de tribunales de promoción y graduación, que evaluaron y promovieron a especialistas de demostrada y sólida formación profesional.
Su entrega a la Sociedad Cubana de Anestesia y Reanimación demostrada de manera constante, le hicieron ganar el prestigio que hoy posee. Su membresía constituyó uno de los pilares de nuestra especialidad, por lo cual fue reclamado, y a la que se entregó con fidelidad demostrada y sin límites.
Rendir tributo a una persona excepcional resulta una experiencia irreal. Al irse físicamente quedará su recuerdo y perdurará en la obra diaria de sus coterráneos. El Dr. Celestino para algunos, Tinito para otros, y para la mayoría el Profe, su partida solo obrará el milagro de comprometernos con la misión iniciada hace mucho y que jamás se dejará acabar. Servirá su memoria, como referente obligado para quienes compartimos los más disímiles momentos a su lado, y motor para quienes recién formados vean su figura como el paradigma de médico y hombre.
Su trayectoria invita a seguir su ejemplo, a la búsqueda de respuestas, a la inconformidad constante, a la excelencia y al apego a las normas de buenas prácticas establecidas.
Dr. C. Victor José Vasallo Comendeiro.
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