Es difícil atribuirle a la anestesia las alteraciones cognitivas per se, incluidas algunas investigaciones experimentales las evidencias actuales son conflictivas para esa afirmación y la evidencia práctica puede ser no significativa. El trauma quirúrgico y las patologías subyacentes pueden ser de mayor importancia, de manera que sus contribuciones causales están todavía por definirse.
Los cambios tanto neurofisiológicos como anatómicos tienen un valor relevante para comprender la disfunción cognitiva en el cerebro anciano, pero muchos otros factores influyen, el estrés quirúrgico, la inflamación, el dolor, las comorbilidades y la trayectoria fenotípica de la declinación cognitiva del paciente por el envejecimiento.
Estudios posteriores de la declinación cognitiva postoperatoria deben incluir métodos efectivos que se puedan racionalmente emplear en la práctica clínica con el objetivo de determinar intervenciones multimodales que reduzcan la prevalencia de estas complicaciones, causa mayor de estrés postoperatorio.
*Traducción al español: Dr. Alberto Martínez
Comentarios
alison @ 1:29 pm
Muy interesante; es un tema que hay que difundir y profundizar, muchas veces erróneamente nos llaman los “promotores de la demencia senil” en el paciente anciano sin analizar que la vejez per se es el mayor promotor de la demencia.