Medicina basada en la evidencia: un nuevo reto
al profesional de la información en salud
Lejos estaban de imaginar, los epidemiólogos allá por la década de los 80, cuando pensaron en la necesidad de acercar la ciencia al arte de la medicina, que el término evidencia cobraría tan alto valor y presencia en las publicaciones sobre metodología de la investigación clínica, la enseñanza de la medicina, la gestión y la política sanitaria.
Durante las dos últimas décadas, determinadas áreas médicas y sanitarias han experimentado un rápido desarrollo, entre ellas cabe mencionar las siguientes: evaluación de tecnologías médicas, investigación de los servicios de salud, validación de los resultados médicos y de la efectividad de la práctica clínica, análisis de la calidad de la asistencia y otras con denominaciones más sofisticadas que contribuyen a soportar lo que se ha dado en llamar medicina basada en la evidencia (MBE)1,2 o su denominación más cercana: cuidados de salud basados en la evidencia. Dicho concepto, esencialmente se fundamenta en los principios de la epidemiología clínica en la cual los aspectos bioestadísticos de la evidencia de los datos y la información ocupan un lugar preponderante.
Comentarios recientes