Complicaciones hemodinámicas en el posoperatorio inmediato relacionadas con la reposición de volumen intraoperatorio
Si se considera la importancia fisiológica de un estado de volumen plasmático óptimo, para la adecuada perfusión de los tejidos y las acciones diarias de los anestesiólogos para mantenerlo, surgen polémicas y preguntas acerca de qué pautas de reemplazo son más efectivas y conllevan menor riesgo en cuanto a, cantidad «generosas o restrictivas» y calidad «cristaloides o coloides». Además, las acciones terapéuticas muchas veces van encaminadas a reponer no solo el volumen perdido de sangre, sino también las pérdidas «insensibles» de líquidos; así pues, surgen nuevos dilemas de riesgo-beneficio.1-4
Las estrategias de administración de fluidos no deben ser basadas en fórmulas inflexibles; por el contrario, deben ser individualizadas. Existen factores a considerar como pueden ser el tipo de procedimiento quirúrgico, la duración del mismo, la comorbilidad preexistente y el rumbo probable que siguen los pacientes en el posoperatorio.2
Teóricamente las pérdidas deben reemplazarse con soluciones cristaloides o coloides para mantener el volumen intravascular, hasta que el peligro de anemia supere los riesgos de la transfusión.5,6
Dra. Rosa María Abad Hernández, Dr. Jorge Ernesto Ruiz Miranda, Dra. Gisela Pérez Martínez
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. Vol. 11 septiembre-diciembre 2012
Comentarios recientes