cambio climático

Hacia el año 2030, el cambio climático causará indirectamente cerca de un millón de muertes anuales, afirma un estudio presentado al margen de la conferencia sobre el clima de Cancún, México.
Las peores consecuencias golpearán a una cincuentena de países muy pobres, pero será Estados Unidos quien pague la mayor factura, según datos recopilados por la organización de investigación humanitaria DARA, con sede en Madrid, y el Climate Vulnerable Forum, una coalición de países vulnerables al calentamiento global.
«En menos de 20 años, casi todos los países del mundo reconocerán una alta vulnerabilidad a los impactos del cambio climático a medida que se caliente el planeta», afirma el informe.
El estudio analiza cómo se verán afectados 184 países del mundo en diferentes áreas: salud, desastres climáticos, pérdida de hábitat humano por desertificación, alza del nivel del mar y dificultades económicas.
Las naciones que registran una vulnerabilidad «aguda» son 54 países pobres y muy pobres, entre ellos India. Sufrirá los efectos del calentamiento de forma desproporcionada a pesar de que son los menos culpables de las emisiones de CO2 causantes del cambio climático, según el estudio.
«Sin acciones de corrección» el mundo se «encamina hacia casi un millón de muertes diarias entorno al 2030?.
Más de la mitad de los 157 000 millones de dólares de pérdidas económicas tendrán lugar en países industrializados, encabezados por Estados Unidos, Japón  y Alemania.
Pero el costo relativo a su Producto Interno Bruto (PIB) será proporcionalmente muy inferior al de los países pobres.
Para Saleemul Huq, investigador del Institute for Environment and Development (IIED), estos datos muestran la necesidad de comenzar a construir mecanismos de defensa contra el cambio climático inmediatamente.
«Estamos entrando en una fase altamente vulnerable de la existencia de nuestro planeta y de la existencia de la humanidad», afirmó Huq en rueda de prensa.
«Ninguna reducción (de gases de efecto invernadero) evitará otro aumento de la temperatura de al menos 0,7 C en las dos próximas décadas», afirmó.
«En el último siglo ya registramos un aumento de 0,7  C. Así que nos encaminamos a por lo menos 1,4 C seguros», subrayó.
«Si las emisiones (de CO2) siguen al ritmo actual, podemos a más largo plazo dirigirnos hacia un aumento de tres o cuatro grados, lo que hará prácticamente imposible para todo el mundo adaptarse», añadió.
Más de 190 países se reúnen en Cancún desde el 29 de noviembre y hasta el 10 de diciembre bajo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), para acercar posiciones que permitan luchar de forma más eficaz contra el calentamiento global.
Entre la larga lista de problemas, se enfrentan a recaudar fondos para combatir el cambio climático y decidir cuánto de ese dinero debe dedicarse a la adaptación y cuánto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cancún, noviembre 6/2010 (AFP)

En: Noticias #

Dirigentes indígenas de Mesoamérica reconocieron en Panamá que los efectos del cambio climático en la subregión han obligado a plantear con vigor los derechos suprimidos a los pueblos originarios, cada vez más vulnerables a los desastres.
El planteamiento fue sustentado en la capital panameña por Ramiro Bazin, representante del pueblo maya de Guatemala, quien identificó como uno de los problemas esenciales la persistente y deliberada falta de reconocimiento a la identidad indígena en la constitución de varios países.
Batzin señaló que la exclusión social deriva en una situación que empeora el panorama desde la perspectiva de riesgo ambiental. Esto se refleja en la no incorporación de los pueblos indígenas al diseño de estrategias respecto al cambio climático (adaptación, mitigación y manejo de recursos naturales).
Entre las principales amenazas ambientales figuran la destrucción del hábitat, el daño provocado a las cuencas hidrográficas y la pérdida de la biodiversidad por la presión de empresas mineras y megaproyectos en territorios de culturas ancestrales.
Batzin señaló que debido a esto fue convocado en Panamá un foro para tratar de elaborar una posición común de los pueblos indígenas con miras a la Cumbre de Cambio Climático (COP 16), que será realizada en Cancún, México, del 29 noviembre a 10 diciembre 2010.
La iniciativa a favor de una propuesta unitaria es apoyada en Panamá por la Fundación para la Promoción del Conocimiento indígena (FPCI) y Consejo Indígena Mesoamericano (CIMA), quienes demandan un aumento de las capacidades humanas.
Batzin recordó que en 2009 los grupos indígenas del mundo fueron excluidos de las conversaciones de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Bangkok, Tailandia, en un planteamiento dirigido a la industria y a las corporaciones tecnológicas. Los países industriales que más contaminan han publicitado los incentivos a la reforestación, pero desconocen los derechos de los pueblos indígenas que han conservado los bosques, reseñó el experto.
Al respecto, el presidente del Comité Indígena Centroamericano (CICA), Donald Rojas, manifestó que el “cambio climático está directamente relacionado con el modelo económico preponderante en el mundo, que generara impactos ambientales y desequilibrios”.
Rojas declaró que los pueblos indígenas analizan la forma de compartir el conocimiento ancestral y la adopción de un modelo económico más humano y equitativo, en el que predominen los esfuerzos de protección de la naturaleza y los derechos humanos. El planteamiento fue compartido por Onel Masardule, de la etnia kuna de Panamá, en un discurso a favor del rescate de los valores y tradiciones de las antiguas culturas mesoamericanas.
Masardule comentó que es necesario concretar un Plan de Incidencia y Negociación Indígena, e instaurar un proceso de diálogo frente a las evidencias físicas de cambio climático que se traducen en un peligro, en especial para las comunidades ribereñas. Alrededor de 70 000 kunas en la comarca Kuna Yala, en el Caribe panameño, reconocen como un hecho la elevación del nivel del mar y un aumento de la vulnerabilidad en áreas costeras e insulares, a causa de un aumento en la frecuencia de las tormentas, destacó.
Ciudad de Panamá, junio 29/2010 (dpa)

En: Noticias #