ADN

Todos los seres vivos, excepto las bacterias, tienen el ácido desoxirribonucleico (ADN) en el núcleo de las células, un compartimento de doble membrana cuyo papel principal es mantener la integridad de esa información genética, esencial para transmitir rasgos hereditarios, así como garantizar el funcionamiento y desarrollo de los organismos. Comprender la forma y composición del núcleo, en especial de su esqueleto llamado núcleoesqueleto, un armazón fuerte y a la vez plástico, es el objeto de estudio de Armando Aranda Anzaldo, investigador del Laboratorio de Biología Molecular y Neurociencias de la Facultad de Medicina  de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), ya que su estructura es distinta cuando se trata de una célula cancerígena a la de una normal. Ampliar…

En: Noticias #

Expertos lograron desarrollar una nanomáquina de ADN que puede caminar de forma aleatoria en cualquier dirección, sobre superficies desiguales, divulgó  la revista Amazings.

«Entre las aplicaciones futuras de este sistema andante de ADN se encuentran un detector de carcinomas capaz de recorrer el interior del cuerpo humano en busca de células cancerosas y etiquetarlas para su visualización médica o para que los fármacos actúen selectivamente contra ellas», dijo Cheulhee Jung al frente del estudio.

El invento, logrado de conjunto con Peter B. Allen y Andrew Ellington, de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, es catalogado por la publicación como un avance sin precedentes.

Con anterioridad los sistemas andantes de nanopartículas solo podían deambular a lo largo de extensiones unidimensionales y bidimensionales precisos y programados.

«Ahora la nueva nanomáquina es capaz de caminar, sin programación previa y en diferentes direcciones, a lo largo y ancho de una superficie recubierta con ADN», refirió el doctor Ellington.

En un experimento decisivo logró realizar 36 pasos, según reseñó el artículo.

«Se trata de un importante paso adelante en el desarrollo de máquinas de ácidos nucleicos en la escala nanométrica, que pueden actuar de forma autónoma bajo una serie de condiciones, incluyendo el interior del cuerpo», añadió Allen.

El artículo explicó que la nanotecnología de ADN resulta interesante porque explora el mundo de los llamados ordenadores de materia, donde las computaciones (incluyendo caminar) son llevadas a cabo por objetos físicos, en vez de por sistemas de intercambio electrónico o magnético.

«Los dispositivos andantes de ADN podrían posibilitar que ciertas células protectoras caminen por la superficie de órganos, computando constantemente si se halla presente alguna célula maligna», finalizó Allen.

noviembre 07/ 2015 (PL)

Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

El cambio de una letra en la secuencia del ADN de las células de los glóbulos rojos humanos puede ser la clave para curar la anemia falciforme y otros tipos de enfermedades sanguíneas graves, según un estudio publicado recientemente.

La investigación liderada por Merlin Crossley, decano de la facultad de Ciencias de la Universidad de Nueva Gales del Sur y publicada en la revista «Nature Communications», busca aumentar la producción de la hemoglobina portadora de oxígeno.

Mediante esta técnica de edición de la secuencia del ADN, representado por una serie de letras, se introduce una mutación genética producida naturalmente para despertar a un gen dormido que está activo en el útero pero que se desconecta en la mayoría de las personas tras su nacimiento.

La introducción de la letra mutada en las células de los lóbulos rojos se realiza a través de la proteína conocida como TALENs, que puede ser diseñada para cortar un gen en un determinado punto, así como para proporcionar la pieza deseada del ADN donante para ser insertado.

«Nuestro estudio de laboratorio demuestra el concepto de que el cambio de una sola letra del ADN en un gen puede aliviar los síntomas de la anemia falciforme y la talasemia, que son enfermedades hereditarias en las que los pacientes tienen la hemoglobina dañada», dijo Crossley en un comunicado.

El científico enfatizó que el método es seguro y efectivo porque se introduce «una variación genética que ya existe en la naturaleza», aunque insistió en que debe realizarse otros estudios antes de realizarse pruebas en seres humanos.

Los seres humanos producen dos clases de hemoglobina, una durante la etapa fetal y con mayor afinidad al oxígeno, que se desconecta al nacer para dar paso a otra tras el nacimiento.

Las mutaciones que afectan a la hemoglobina adulta son las más comunes en los seres humanos del planeta, cuyo 5 % de la población tiene defectos genéticos en la hemoglobina.

Las personas que heredan dos genes mutantes, por el lado materno y paterno, sufren enfermedades graves como la anemia falciforme y la talasemia, que requieren transfusiones y medicamentos de por vida, por lo que el nuevo enfoque busca introducir una mutación del gen fetal.

«Esta mutación buena mantiene el gen de la hemoglobina fetal encendido por el resto de su vida y reduce los síntomas significativamente», subrayó Crossley.

El científico añadió que las rupturas en el ADN pueden ser letales para las células, por lo que se intenta construir aparatos para reparar estos daños lo más pronto posible.
mayo 15/2015 (Notimex)

Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

En: Noticias #

Dos tercios de los casos de cáncer pueden ser atribuidos a mutaciones aleatorias del ADN y no a factores hereditarios o factores de riesgo. Cambiar el estilo de vida por uno más saludable podría ayudar a evitar ciertos tipos de la enfermedad, pero en otros no sería tan efectivo.

La ciencia busca las causas del cáncer para lograr su remedio. Sin embargo, una circunstancia desarma la lucha de los investigadores.

El azar es básico para que un cáncer nazca y se desarrolle. Según un estudio que publica Science, dos tercios de los casos de cáncer de varios tipos pueden ser atribuidos a mutaciones aleatorias del ADN que se acumulan en varias partes del cuerpo durante la división celular y no a factores hereditarios o factores de riesgo.

Los investigadores estudiaron 31 tipos de cáncer y descubrieron que 22 de ellos, incluyendo la leucemia y el cáncer de páncreas, huesos, testículos, ovarios y cerebro, podrían ser explicados en gran medida por esas mutaciones aleatorias: básicamente mala suerte biológica. Los otros nueve tipos, entre ellos el cáncer colorrectal, el cáncer a la piel conocido como carcinoma de células basales y el cáncer pulmonar vinculado al consumo de tabaco, eran más fuertemente influenciados por factores genéticos y ambientales, como comportamiento de riesgo o exposición carcinógena.

«Cuando alguien enferma de cáncer, las personas quieren saber de inmediato por qué», dice Bert Vogelstein, oncólogo del Hospital Universitario de Medicina Johns Hopkins, en Baltimore, quien ha dirigido el estudio junto al biomatemático Cristian Tomasetti, también de este mismo centro. «Nos gusta creer que hay una razón. Y el motivo real en muchos casos no es que uno no se comportó como era debido o que se expuso a alguna mala influencia del ambiente, fue sólo que esa persona tuvo mala suerte. Es como perder en la lotería», asegura.

Tomasetti explica que las mutaciones dañinas se producen «sin ninguna otra razón particular más que la aleatoriedad», dado que las células madre del organismo se dividen en varios tejidos. Así, puntualiza que el estudio indica que cambiar el estilo de vida y hábitos como el fumar para evitar el riesgo de cáncer podrían ayudar a evitar ciertos tipos de la enfermedad, pero que para otros no sería tan efectivo. «Es por eso que deberíamos centrar más investigación y recursos en encontrar formas de detectar esos cánceres en etapas tempranas y más curables», dice Tomasetti.

Los investigadores trazaron la cifra acumulativa de las divisiones a lo largo de la vida en las células madre de un tejido determinado –por ejemplo en los pulmones o colon– y las compararon con el riesgo de cáncer en la vida de ese tejido. En términos generales, los tejidos que pasan por más divisiones –incrementando de ese modo la probabilidad mutaciones aleatorias– eran más propensas a tener tumores.

El estudio no cubrió todos los tipos de cáncer. Así, no se consideraron el cáncer de mama ni el de próstata porque los investigadores no pudieron determinar tasas confiables de división de las células madre.

enero 25/2015 (Diario Médico)

En: Noticias #

Un equipo de científicos internacionales reveló que el ácido aristolóquico, componente utilizado frecuentemente en la medicina tradicional china, produce daños en el ADN y cáncer.

Según los especialistas, esta sustancia ocasiona más mutaciones en genes que cualquier otro elemento cancerígeno como el tabaquismo o la luz ultravioleta. Esto lo convierte en el mayor agente genotóxico descubierto hasta la fecha, añaden.

Publicado por la revista Science Translational Medicine (DOI: 10.1126/scitranslmed.3006086), el estudio examinó casos de personas expuestas a este compuesto y comprobó en ellas una mutación en su ADN, así como tumores previamente atribuidos a otras causas.

Dos grupos de investigación con expertos de Estados Unidos, Singapur, China y Taiwán explicaron que este ácido es derivado de un género de plantas llamado Aristolochia.

Los científicos utilizan por primera vez la firma molecular o «huella dactilar» de este cancerígeno para detectar su implicación en cáncer de hígado, algo que nunca había sido asociado hasta ahora con el mencionado compuesto.

Las primeras noticias de la toxicidad del ácido aristolóquico aparecieron en la década del 90 del siglo pasado, asociado con daño renal en mujeres a las que se les suministró un suplemento herbal en una clínica de adelgazamiento en Bélgica.

Estudios más recientes en Taiwán reflejaron un aumento de los cánceres del tracto urinario superior y enfermedades renales en el país, debido al amplio uso de remedios medicinales con Aristolochia.
agosto 8/2013 (PL)

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

Song Ling Poon, See-Tong Pang, John R. McPherson, Willie Yu, Kie Kyon Huang, Peiyong Guan.Genome-Wide Mutational Signatures of Aristolochic Acid and Its Application as a Screening Tool.Sci Transl Med 7 Ago 2013:Vol. 5, Issue 197, p. 197ra101

En: Noticias #

La resistencia a la terapia se puede determinar de forma no invasiva. Un equipo de científicos han  demostrado la viabilidad de este procedimiento en seis pacientes.

Las denominadas biopsias líquidas pueden emplearse para hacer un seguimiento del desarrollo de resistencias al tratamiento en pacientes de cáncer, según un estudio que se publica en Nature (doi:10.1038/nature12065).

Este trabajo pionero demuestra que la secuenciación del ADN tumoral circulante puede complementar los actuales métodos invasivos. El objetivo último de la investigación dirigida por Nitzan Rosenfeld, del Cancer Research UK, en Cambridge, es reducir el número de biopsias que se efectúan.

Anteriores estudios han permitido constatar que el ADN circulante que se halla en la sangre puede secuenciarse para trazar un mapa genético del tumor. Partiendo de esos estudios, el equipo de Rosenfeld se propuso poner en práctica esa técnica. Para ello, seleccionó a seis pacientes con cáncer avanzado de mama, pulmón y ovario.

Mutaciones
Se secuenciaron entre dos y cinco muestras de sangre que abarcaban múltiples ciclos de tratamiento antitumoral y se identificaron diversas mutaciones asociadas a la aparición de resistencias a la terapia.

Los investigadores señalan que sus datos confirman que pueden existir alternativas eficaces para monitorizar la evolución del tumor y el desarrollo de resistencias.

Tal y como precisan, «la realización de biopsias repetidas para estudiar la evolución genómica tumoral como resultado de la terapia es complicada, invasiva y puede mostrar resultados confusos debido a la heterogeneidad intratumoral».
abril 8/2013 (Diario Médico)

Muhammed Murtaza, Sarah-Jane Dawson, Dana W. Y. Tsui, Davina Gale, Tim Forshew, Nitzan Rosenfeld. Non-invasive analysis of acquired resistance to cancer therapy by sequencing of plasma DNA.Nature. 07 Abr 2013

En: Noticias #